Las distintas fuerzas de la oposición lamentaron la renuncia de Juan Carlos Fábrega a la presidencia del Banco Central, ya que lo consideraban el último "bastión de sentido común" dentro del Gobierno y temen que ahora haya una mayor emisión monetaria e incertidumbre cambiaria.
El presidente del partido radical y precandidato presidencial, Ernesto Sanz, sostuvo que el alejamiento de Fábrega demuestra que la Casa Rosada está "desconcertada" y "sin rumbo" y aseguró: "Los funcionarios que le hacen daño a la economía se quedan y los que dan certezas se tienen que ir".
Además, el diputado Miguel Bazze (UCR) agregó: "El Gobierno insiste en negar los problemas y en victimizarse permanentemente en lugar de asumir su responsabilidad para poner límite al déficit, a la inflación y generar condiciones de previsibilidad para la inversión".
Por su parte, el economista del Frente Renovador y ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, sostuvo que "lo que está equivocado son las políticas, por eso hay que hablar más de políticas que de hombres" y Alfonso Prat Gay fue contundente: "Esta cumplido el objetivo de Kicillof de quedarse con el Banco Central", aseguró.
