14.11.2014 - 08:11 /

13N Mucho ruido y poca gente.

A pesar de la amplia difusión en redes sociales la protesta del #13N apenas logró sacar a la calle a unos pocos cientos de personas.


El último cacerolazo para protestar contra el gobierno de la presidenta en reclamo de mayor seguridad, menor inflación y lucha contra la corrupción, entre otros pedidos quedo lejos de las convocatorias anteriores.

La protesta comenzó en la esquina de Santa Fe y Callao, en el barrio porteño de Recoleta, y se movilizó hacia el microcentro de la ciudad de Buenos Aires. Se realizó un fuerte operativo de seguridad, con vallado incluído, frente al Congreso de la Nación y en Plaza de Mayo.
La gente marchaba con cacerolas y otros elementos para hacer ruido, además de las pancartas y carteles con diversas consignas antikirchneristas.
Una de ellas incluso pedía la nominación del constitucionalista Daniel Sabsay a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, quien se hizo famoso por cuestionar el título de abogada de la presidenta.
Frente a la Catedral porteña estacionó un camión con parlantes que repetía frases en contra de "el gobierno que nos roba", "contra la inseguridad".
También había una gran bandera argentina desplegada, que se mezclaba con bombos y pancartas, que pedían el 82 por ciento móvil para los jubilados, seguridad y otras pancartas con la frase en ingles "Stop Corrupción"