Frente a la sede de la AMIA ubicada en la calle Pasteur 633, la dirigencia judía hizo un fuerte reclamo de justicia para esclarecer la muerte de Nisman. Además de la gran cantidad de gente que adhirió al pedido de justicia, el titular de la mutual Leonardo Jimelnitzky, manifestó:
“La causa AMIA se sigue cobrando vidas: 85 muertos en el atentado, un fiscal de la Nación a cargo de la investigación muerto en circunstancias dudosas". Por su parte, Julio Schlosser presidente la DAIA apuntó el reclamo en la misma dirección:
“No vamos a permitir que vuelva a morir otro fiscal, ni que los acosen y les digan lo que tienen que hacer. La gente está cansada de no tener justicia”.
A lo largo de su discurso, Jimelnitzky pidió que no se le de la espalda a la causa y tomó la imagen de Nisman como un baluarte fundamental en la investigación: “Tanto por su enorme compromiso como por su profundo conocimiento de la causa, el fiscal Nisman será irreemplazable. Su muerte constituye un duro golpe a la investigación", a lo que agregó:
"Pero no permitiremos que su muerte sea también la muerte de la causa AMIA”.
A pesar de que la dirigencia judía manifestó que el acto no tenía un trasfondo político, muchos actores de la política nacional se hicieron presentes en el acto a fin de apoyar a la comunidad y además para buscar posicionarse nuevamente en la carrera electoral sacando provecho de la tragedia que golpea fuertemente al anclaje institucional del país. Allí estuvieron: Mauricio Macri, José Manuel de la Sota, Francisco de Narváez, Julio Cobos, Adrián Pérez, Felipe Solá, el "Momo" Venegas, Patricia Bullrich, Darío Giustozzi, José Ignacio de Mendiguren, Ricardo Alfonsín, Federico Sturzenegger, Ernesto Sanz, Gustavo Posse y Luis Miguel Etchevehere.
