A partir de las denuncias iniciadas por Argentina por la realización de tareas de exploración de hidrocarburos en el área de las Islas Malvinas por parte del país europeo sin autorización del Poder Ejecutivo nacional, el gobierno de Gran Bretaña alegó hoy "hostigamiento".
Frente a la acción judicial iniciada, el ministro de Relaciones Exteriores británico,
Philip Hammond, advirtió que la "Argentina debe detener este tipo de comportamiento y comenzar a actuar como un miembro responsable de la comunidad internacional". "Es un ejemplo escandaloso de la intimidación y las amenazas contra el derecho de los habitantes de las Islas Falkland para desarrollar sus recursos económicos", afirmó el ministro.
Por su parte, en un panel presidido por el ex Embajador británico en la Argentina y actual presidente de Canning House,
John Hughes, el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas,
Daniel Filmus, se refirió a la acusación y respondió que "sólo la diplomacia, el coraje político y la negociación podrán resolver esta cuestión, ni las armas ni las operaciones de inteligencia contribuirán". Además, afirmó que las declaraciones del ministro de Defensa, Michael Fallon “resultan incomprensibles”. “La supuesta ‘amenaza’ esgrimida por el gobierno británico es una excusa para justificar un incremento en el gasto militar”, aseguró y dijo que el gobierno argentino aplicará “todo el peso de la ley” y del derecho internacional “para evitar que se lleven la riqueza que le pertenece a los 40 millones de argentinos”.
Según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores argentino las empresas denunciadas fueron Premier Oil, Falkland Oil and Gas, Rockhopper Exploration, Noble Energy y Edison International Spa.
