El PRO salió de la elección primaria como una fuerza pragmática, unida y un liderazgo acentuado en el amplio triunfo de Horacio Rodriguez Larreta, el candidato por el que Mauricio Macri decidió jugarse en la campaña. Aprovechando este empuje, el actual jefe de Gobierno buscó reinsertar su candidatura presidencial anunciando que ya tiene decidido quién lo acompañará en su fórmula presidencial, pero que aún no lo anunciará.
"Tenemos un vicepresidente y lo vamos a comunicar en su momento", deslizó Macri. En las horas posteriores al
triunfo macrista en la Ciudad de Buenos Aires, se especuló con que fuera la ex vicejefa de Macri, Gabriela Michetti,
tras haber sido derrotada en las primarias macristas. "Gabi dijo que no sentía que era un cargo para ella, pero siempre va a tener enormes responsabilidades futuras en la Argentina que soñamos construir".
El líder de Pro estuvo acompañado por Larreta, el candidato a vicejefe de gobierno, Diego Santilli, y el primer candidato a legislador porteño, Francisco Quintana, en una conferencia de prensa en Recoleta. Allí,
Macri desechó un acuerdo con Sergio Massa y se mostró convencido de que las elecciones se polarizarán en dos opciones: "el cambio (representado por su espacio) y la continuidad, que es Daniel Scioli".
