28.06.2015 / La estrategia de la Cámpora para el 2015-2019

La Cámpora: la estrategia del poder

La agrupación la Cámpora abandona la intención de ser una agrupación juvenil que disputa centros de estudiantes, y se planta como corriente interna del PJ.

por Santiago Costa



La Cámpora está dando en estas elecciones 2015 un salto cualitativo de magnitud. Abandona la intención de ser una agrupación juvenil que disputa centros de estudiantes secundarios o universitarios y se planta en primera como una corriente interna del PJ desde un masivo arribo de cuadros medios al poder legislativo en sus tres niveles (estado nacional, provincial y municipal).

Si cuarenta años despúes se aplicara la "claúsula de Galimba", con la que Rodolfo Galimberti impuso en la JP de los setenta que los mayores de treinta pasaban a estar inhabilitados para cargos de conducción y tenían "que ir a disputar al partido", la mayoría de la primera línea de la organización "juvenil" tendría que dar un paso al costado. O hacia arriba, que es lo que está pasando.

En la nueva etapa que se abre, La Cámpora pasará de tener 13 diputados hoy a tener un piso de 24, ya que encabeza la lista en los cinco distritos más grandes y participa en lugares expentantes en otras seis provincias según el periodista de La Nación Gabriel Sued. Con una suma del 60% de las listas de legisladores nacionales propios, que siginifican entre 18 diputados y 2 senadores "entrables" según el periodista de Ámbito Financiero Pablo Ibañez, la agrupación se consolida como la línea interna kirchnerista al interior del PJ. Según Ibañez: “La Cámpora se quedó con 7 -si se cuenta a Bossio en ese pelotón, son 8- de los 18 entrables de la lista de diputados nacionales. Además De "Wado" y Mendoza, también entraron Fernanda Raverta (8), Rodolfo Tahilade (10). Rodrigo "Rodra" Rodríguez (11) y Luana Volnovich (12), que fue pareja de Iván Heyn. Pietragala quedó 17. Es más del 40%, porcentaje que se incrementa en la provincia de Buenos Aires y su Legislatura. Como caso emblemático, la tira de diputados de la Primera Sección (conurbano norte-oeste) pone 4 neocamporistas -José Ottavis, Lucía Portos, Santiago "Lalo" Révora y Juan Debandi, también ligado a Hugo Curto- sobre 6 entrables. El scrum camporista sigue en la Segunda, con Cecilia Comerio y Marina Moretti -que escoltan a Sergio Berni, que encabeza boleta a senadores. En la Tercera, Santiago Carrera -del ottavismo, con nexos en Gabriel Mariotto- y Jorge "Loco" Romero, un Larroque puro, están en zona blanca para lograr banca. Y Yanina Martínez, que reporta a Fernando Gray pero también a LC, aparece sexta, con chances acotadas. Por la Cuarta, vienen Rocío Giaccone (3), Miguel Funes (4) -ambos para reelegir- y el conurbánico Lauro Grande (5) mientras queda al borde Nicolás Barbier (7), camporista de Chivilcoy”.

La Cámpora llevará adelante la estrategia de refugiarse en el poder legislativo para desde allí acompañar, disputar o imponer, según amerite la ocasión políticas públicas a Scioli y el ejecutivo. Serán estos cuatro años de tensiones los que permitirán el efectivo relevo generacional y darán a La Cámpora agenda propia que se traducirá en iniciativa legislativa. Será la oportunidad histórica para que sus dirigentes debatan tanto en el recinto como en los medios de comunicación, disputando la opinión pública y creando referencia electoral, aumendo su nivel de conocimiento en el gran público.

La decisión de Cristina Fernández de Kirchner de no ser candidata, cuando la apuesta más segura hubiera sido ser diputada nacional por la provincia de Buenos Aires para que "la leona esté en la leonera"; tiene una gran trascendencia, ya que le asigna ese rol a Máximo. Si bien, y fiel a su estilo, no tendrá ningún cargo como presidente de comisión o de bloque, el heredero político será quién capitanee el bloque del Frente para la Victoria en general, usando al interbloque de La Cámpora en particular como ariete, y estará atento a a ver "quién saca los pies del plato" kirchnerista. Con la muy posible presidencia de la Cámara de Diputados por parte de Wado De Pedro (primer candidato bonaerense cotiza para ese cargo) y mejores oradores que él como el Cuervo Larroque, Máximo será sin embargo la conducción táctica de las jugadas legislativas.

No obstante, esta colonización del legislativo nacional con cuadros kirchneristas "puros y fieles" exclusivamente a Cristina, repite para La Cámpora el esquema de representación política inversa, del estado frente a la sociedad civil. Puede apreciarse en la escasa representatividad, no por incapaces sino por poco recorrido biológico y político, de algunos candidatos en sus respectivas provincias. Esto es una trampa cortoplacista porque una diputación nacional no genera grandes márgenes de negociación en la provincia de origen, no genera estructura que contenga militancia, no disputa espacios dentro del ejecutivo provincial. Una diputación provincial puede hacerlo en mayor medida, depende la fuerza efectivamente construida allí. Sin embargo, la apuesta "grande" para la organización en el mediano plazo serán los intendentes y concejales. Un concejal tiene un "poder de veto" mayor (suelen ser de pocos miembros los concejos deliberantes) y una buena performance puede permitir pactar espacios de gestión en el ejecutivo local, un grado de visibilidad que permita la reelección o incluso y con mucha suerte y audacia, pelear la intendencia en cuatro años.

Disputarán intendencias en nombre de La Cámpora los candidatos: Mariano Recalde en la Ciudad de Buenos Aires; Walter Vuoto en la capital de Tierra del Fuego; el hermano de crianza de Wado de Pedro y director de Anses Juan Ustarroz en Mercedes; el secretario de Justicia Julian Álvarez en Lanús; el concejal de Moreno Walter Festa aspira a vencer en las primarias al intendente Mariano West; la decana de la Facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Saintout, quiere enfrentar a Pablo Bruera; en San Vicente el camporista Diego "Chapu" Barralle podría ir a las PASO; Rodolfo Tailhade, concejal de Malvinas Argentinas disputará la intendencia al igual que Matías Molle, director del Renar y dirigente de San Fernando; cierra la lista el concejal de San Martín Hernán Letcher que se medirá en las PASO con Gabriel Katopodis.

Por su parte, según Télam, los concejales camporistas en distintos municipios de la provincia de Buenos Aires son, entre otros: en Almirante Brown encabezará como primer precandidato a concejal a José Lepere en la lista de Mariano Cascallares para enfrentar a Dario Giustozzi. En Escobar Pablo Ramos acompañará como concejal al candidato a intendente Ariel Sujarchuk. En Lomas de Zamora, donde finalmente Martín Insaurralde buscará su reelección, y la lista de concejales estará encabezada por el actual jefe de Gabinete de Lomas, Guillermo Viñuales, seguido por Santiago Carasatorre y Daniela Vilar (La Cámpora). En Tigre, donde el empresario de medios Sergio Szpolski será candidato a intendente, lo acompañará en la lista de concejales el referente de La Cámpora local Martín Gianella. En Vicente López con Enrique "Japonés" García irá como concejal la referente de La Cámpora, Julieta Martínez Molto.

Esta estrategia se replica en todo el país, incluso en la lejana ciudad de Trelew donde el camporista Víctor Gonzalez irá como cuarto concejal del intendente MacCarthy, alienado al gobernador Martín Buzzi. Escenarios como la senaduria suplente en Tucumán, la intendencia en Famaillá o las Parejas en Santa Fe confirman la regla.

Allí está la verdadera construcción estrategica de una agrupación generacional incondicional a Cristina, que muta en línea interna del PJ. Hoy se llama La Cámpora y tendrá a sus dirigentes conduciendo los destinos del peronismo en quince años y si son virtuosos en términos maquiavelianos, los destinos del país también.