Mediante el decreto 308/2016
el Ejecutivo oficializó el llamado a sesiones extraordinarias con el objetivo de dar ingreso formal y comenzar el proceso de aprobación de los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, quienes ya están nombrados por decreto pero como el alto tribunal no les tomó juramento el Gobierno buscará la aprobación en la Cámara alta.
En este marco
Marcos Peña, jefe de Gabinete, y
Gabriela Michetti, vicepresidenta,
recibirán esta tarde en la Casa Rosada a los jefes del bloque del Senado, entre ellos
Michel Pichetto, del Frente para la Victoria (FpV).
Confían que hay “muy buena predisposición del peronismo para aprobar los pliegos”.
Por su parte un senador del FpV encolumnado con Pichetto dijo ayer a Clarín:
“No es un temario conflictivo y hay buen clima, porque había un reclamo nuestro para que las cosas se hicieran así”.
Pese a que
Rogelio Frigerio, ministro del Interior, y
Emilio Monzó, titular de la Cámara de Diputados, eran
partidarios de que la actividad legislativa comenzara en marzo,
Michetti busco que tomará mayor peso su postura de llamar a sesiones extraordinarias y dijo: “La que está acá en el Senado soy yo”.
El camino de Rosatti y Rosenkrantz hacia la Corte
Ambos fueron nombrados por decreto y pese a que en primera instancia el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, dijo que los juristas eran “bienvenidos”, no les tomó juramento y se dirigió a la Casa Rosada con quejas por judicializar las designaciones de jueces.
En este marco
la objeción de base que recibieron Rosatti y Rosenkrantz fue haber admitido su propio nombramiento en comisión, con cuestionada validez contitucional dado que se pasó por alto el acuerdo del Senado. El presidente invocó el artículo 99 (inciso 19) de la Constitución que establece que el Presidente “puede llenar las vacantes de los empleos, que requieren acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima Legislatura”. En este sentido se igualó a los jueces con empleados, medida criticada en todos los ámbitos dado que no hay antecedentes en democracia de esto.
Por su parte las adhesiones que recibió Rosatti fueron 2104 y los cuestionamientos 1424. Mientras que Rosenkrantz obtuvo 2629 avales y 1428 rechazos.
Dentro de las impugnaciones, la mayoría fueron presentadas por organismos defensores de los derechos humanos como las Abuelas de Plaza de Mayo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), H.I.J.O.S, la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Observatorio de Derechos Humanos, entre muchos otros.
Uno de los motivos para cuestionar las designaciones se a que actualmente gran parte de los conflictos sociales, económicos y políticos actuales pueden ir camino a la Comisión o a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuestionada por ambos abogados.
Rosatti considera que que hay casos donde no cabe aplicarlos o se pueden dejar a la libre interpretación de los jueces.
Por otro lado algunos de los avales llegaron de la Academia de Derecho y Ciencias Sociales, la Conferencia Episcopal, el Colegio de Abogados porteño, la Federación de Colegios de abogados, la Academia de Ciencias Morales y Políticas, ex titulares de la Asociación de Derecho Constitucional y la Comunidad Homosexual Argentina.