28.04.2016 / Opinión

Sturzenegger mantiene las tasas altas y mantiene abierta la posibilidad de arbitraje

Nota de opinión acerca de las políticas que está llevando adelante el presidente del Banco Central de la República Argentina.

por Alejandro Demel



La política del Banco Central en mantener las tasas de las LEBAC (Letras del Banco Central) en 38%, sumado a la salida del embargo que había sido impuesto por el juez Griesa, abre la posibilidad para las empresas argentinas a tomar deuda en el exterior por ±7%. Este diferencial de tasas domesticas de las internacionales, se puede definir en una posibilidad de arbitraje para los especialistas en fianzas, que no es otra cosa que comprar donde este barato y al mismo tiempo vender donde esta caro.

Veamos dos ejemplos para entender mejor:

1) Tomo 1 millón de dólares a una tasa de 7,5%. Los convierto en pesos a un cambio de 15, obtengo de esta forma 15 millones de pesos. Por ese millón de dólares que tomé tengo que devolver al cabo de un año 1.070.000 de dólares, pero si pongo los 15 millones de pesos en LEBAC (tomemos un promedio de 35% y no 38% como se encuentra actualmente) obtengo una ganancia de 20.250.000 millones de pesos, si a este valor lo vuelvo a convertir en dólares a esa misma tasa, obtengo en dólares 1.350.000. Por lo tanto, el diferencial entre lo que obtuve y lo que devolví es de 280 mil dólares sin haber puesto en riesgo un solo peso de capital. Conclusión: Plata gratis!

2) El Banco Central te paga 38%. Podes vender tus dólares y obtener esa tasa, luego recompras los dólares y ganar 38% en dólares. Si ponemos una restricción en la ecuación de que a final de año existirá una devaluación del 15%, tu ganancia sigue siendo mayor que el 15% en dólares anuales, una tasa de interés en dólares pocas veces vista en las economías estables.

Por lo tanto, esta tasa interna de interés esta sobrevaluada ya que el Ministro de Hacienda prometió una inflación anual del 25%, con lo que resulta injustificable que siga en este nivel, además genera que grandes empresarios y/o grandes corporaciones tomen deuda externa para obtener ganancias por medio del arbitraje de tasas. Provocando de esta forma que esa deuda en vez de que sea direccionado para el sector productivo, se vaya al especulativo. Que las pequeñas pymes que no tienen acceso al crédito internacional no se puedan financiar en el mercado local, que los créditos personales para el ciudadano inalcanzables o imposibles de pagar, y de esta forma se destruya el consumo y producción interna.