El magnate Paul Singer, dueño del fondo buitre Elliott Management dejó rápidamente de lado los festejos tras cobrar cientos de millones de dólares en el marco del "juicio del siglo" por la deuda en default argentina.
Anoche participó de una cena de gala del grupo conservador Manhattan Institute en el salón Cipriani, de la calle 42, en Nueva York y dio un sombrío discurso. Singer señaló que la política norteamericana vive "un tiempo difícil" y "desolador".
Según
publicó el diario The New York Times, luego dejó en claro que en las próximas elecciones no se inclinará ni por la demócrata Hillary Clinton, ni por el republicano Donald Trump.
"Es esencial que nosotros -individualmente, colectivamente y a través de nuestras instituciones- nos mantengamos firmes en nuestras creencias", señaló Singer y advirtió que esas convicciones no toman cuerpo "en ninguna de las opciones que aparentemente tendremos en las elecciones de noviembre".
Singer es uno de los mayores aportantes del Partido Republicano y suele apoyar candidatos tanto al Congreso como a la Casa Blanca, firmando jugosos cheques para ellos.
