La ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, demuestra ser una aguerrida competidora.
A pesar de ser fuertemente acusada de mezclar los viajes protocolares producto de su cargo con una gira proselitista que la llevó a más de 30 países para llegar a la cúspide de la Organización de las Naciones Unidas y de que, hasta ahora, tan solo le valió dos derrotas en las dos instancias electorales del organismo, la funcionaria insiste y por eso viajó a África a buscar votos.
Malcorra se encuentra en el continente africano en plan de sumar votos para su candidatura a la secretaría general de las Naciones Unidas y con actividades oficiales como canciller.
Según la agencia DyN,
la canciller inció esta semana una gira por África que incluye destinos como Angola y Egipto, entre otros, aunque también tiene previsto llegar el próximo 19 de septiembre a los Estados Unidos para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se realizará en Nueva York.
La importancia del viaje de la jefa de la diplomacia argentina a estos dos países africanos es que ambos son miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, quien tiene la potestad de proponer a la Asamblea General de Naciones Unidas el nuevo secretario general de la ONU, que en última instancia deberá ratificarlo.
En ese sentido,
Malcorra inició hoy una visita de dos días a Egipto para reforzar las relaciones bilaterales y solicitar el apoyo del país norafricano a su candidatura. Según trascendió, tiene previsto entrevistarse con su par egipcio, Sameh Shukri, y con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit.
Antes,
la canciller estuvo 24 horas en Angola, país africano al que había viajado el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, lo cual le valió duras críticas. En cambio, lejos de ser cuestionada, Malcorra fue a buscar votos. Se reunió con el vicepresidente Manuel Vicente y con su colega angoleño, Georges Chikoti, con quienes habló sobre aspectos de la cooperación bilateral y, por supuesto, les solicitó el respaldo de ese país para dirigir la ONU.
Hasta el momento, Malcorra observa de lejos el traje de jefa de la ONU. En la primera de las diversas instancias del proceso de selección para suceder al actual secretario general, Ban Ki-moon, el portugués Antonio Guterres, ex alto comisionado para los refugiados, triunfó de manera holgada, seguido por el esloveno Danilo Turk.
En la segunda votación, la canciller argentina volvió a perder, nuevamente en manos de Guterres, que se repitió el primer puesto, pero esta vez seguido por el serbio Vuk Jeremic, ex presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que obtuvo ochos votos en su favor, cuatro en contra y tres abstenciones. Malcorra quedó tercera, lejos, con 8 sufragios a favor, 6 en contra y un voto sin opinión.
