24.08.2016 / Entrevista exclusiva de PA

"El Presidente no le da la importancia que debiera a un tema muy central como son los Servicios de Inteligencia"

En una entrevista exclusiva, el titular de la Asociación por los Derechos Civíles, Torcuato Sozio, habla de las polémicas designaciones en Inteligencia en donde comenta que hubo "un acuerdo político antes de votar" los pliegos en el Senado y asegura que hay que hacer un "Nunca Más" de los servicios como se hizo en Chile. Además relata que Inteligencia es el último bastión de la dictadura y señala que hubo una "intervención sucia" de los servicios en el apartamiento del titular de la Aduana por parte del Presidente Macri.

por Leonardo Damián García




El debate sobre los Servicios de Inteligencia ha tomado importancia en la escena política argentina en los últimos 25 años, pero se ha profundizado desde que se disolvió la Secretaría de Inteligencia para dar paso a las reformas que se fueron plasmando en los últimos dos años. La polémica volvió al centro de la agenda cuando el Presidente Mauricio Macri decidió nombrar a su amigo personal, el empresario Gustavo Arribas, al mando de la Agencia Federal de Inteligencia sin tener los requisitos necesarios para comandar al organismo. 

Torcuato Sozio, titular de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), brindó una extensa nota con Política Argentina en donde repasó los puntos principales que giran en torno al debate sobre el sistema de Inteligencia en nuestro país. 

¿Por qué se presentó la impugnación de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani al frente de la Agencia Federal de Inteligencia?
 
Las candidaturas desafortunadamente, a pesar de haber sido impugnadas por toda la sociedad civil, el Senado igual las votó. La Cámara alta ya aprobó estas designaciones del Presidente Macri por lo que ahora tenemos que pensar otras estrategias que tienen que ver con controlar el funcionamiento del organismo y de la comisión bicameral que debe controlar su funcionamiento. Esta semana nos reunimos varias organizaciones que estamos nucleadas en un colectivo llamado Iniciativa para el Control Ciudadano de los Servicios de Inteligencia (ICCSI) para analizar nuevas estrategias ante un hecho político consumado y una necesidad de que el servicio funcione bien.
 
¿Usted cree que con estas designaciones el Gobierno de Macri muestra un desinterés por regular y transparentar los Servicios de Inteligencia?
 
Muy concretamente los Servicios de Inteligencia son el último bastión fuerte que queda de la etapa de la dictadura y es el último reducto en el cual nos encontramos con las peores prácticas. La noticia del despido del director de la Aduana (Gómez Centurión), más allá de que no sabemos  si la denuncia y la remoción que hace el Presidente es correcta o no es correcta, no tenemos ninguna duda e inmediatamente sospechamos de que ahí hubo una intervención sucia de los Servicios de Inteligencia. Eso demuestra que hay una convicción por parte de la sociedad de que los servicios funcionan muy mal e ilegalmente. Volviendo a su pregunta, yo diría que pudieron pasar dos cosas; o que el Presidente Macri no le de la importancia que debiera a un tema muy central, o que como ha ocurrido en casi todas las épocas de la democracia se considere que la mejor manera de controlar a los servicios es colocando a una persona amiga como es el caso de Arribas y como fue el caso de Santibañez con De la Rúa, de Toma con Duhalde o de Anzorregui en el caso de Menem, también el Dr. Pena en la época de Alfonsín; todos tuvieron un estrecho vínculo personal con los presidentes pero nada sabían del tema y por eso después los Servicios de Inteligencia terminaron dominando a esas personas.
 
- Mencionaba los nombres impuestos por los distintos presidentes, ¿qué opina del regreso de Juan José Galea o Juan Sebastián De Stéfano, vinculado con el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici a la AFI?
 
Esto es típico, primero parece que hay una purga y después vuelven quienes estuvieron en el pasado o amigos de la política. Pareciera que se los necesita cuando en realidad solo se alimentan las viejas prácticas. Se deben elegir personas de la máxima confianza del Presidente pero que conozcan mucho del tema. Resulta inverosímil que un presidente de la Nación, no pueda tener una persona de confianza que conozca los servicios. Nos encontramos con un llamado señor 5, el jefe de la estructura, que no tiene ningún antecedente y una señora  8, quien lo secunda, que formó parte de la comisión bicameral que tiene que controlar el funcionamiento de los servicios, la cual estuvo desactivada todos los años en que la señora Majdalani formó parte en representación de la oposición. ¿Cual es el motivo por el que se eligen a dos personas que en el primer caso no sabe del tema y en el otro , además de no saber , tuvo la posibilidad de actuar positivamente ejerciendo un control y no lo ejerció? La única explicación que se puede encontrar es que no hay mucho interés en el tema y se cree que no es tan trascendente o que se cree que poniendo una persona de confianza después esa persona va a controlar realmente el servicio y no vamos a tener los ilícitos que han ocurrido en democracia. La bicameral de control de los servicios de inteligencia debía por ejemplo controlar como usan los fondos. Es bastante obvio que lo es de una manera completamente sucia ….ilegal. La bicameral, reitero, tiene como función que se rindan esos fondos. Una cosa es una tarea de inteligencia que puede justificar el secretismo, otra es el oscurantismo y el descontrol. Uno no puede decir por los medios los pasos que va a dar, pero si hay una comisión para controlar el funcionamiento transparente, esa comisión tiene que ser muy activa y tener mucha información y estar conformada por personas de bien y que se comporten conforme a la delicada tarea que tienen a su cargo. No existe país serio en el cual los servicios de inteligencia no tengan un control externo. ADC pidió información muy genérica y que indudablemente se debía brindar pero la comisión negó la información.
 
- Se ha denunciado el ingreso de ex militares y comisarios a la Agencia Federal de Inteligencia…
 
Eso genera una muy mala sospecha que estamos analizando y que forma parte de lo que le decía al principio: los conductores del organismo ya están elegidos y el Senado tuvo una pésima actuación. Lo que podemos hacer ahora es poner una lupa enorme, muy potente, para analizar qué están haciendo tanto la comisión bicameral como el servicio en sí mismo. Qué incorporaciones hace, qué criterios está teniendo; pero por otro lado la Inteligencia en Argentina es una especie de pulpo ya que hay inteligencia en la Policía y en los distintos organismos del Estado. El control de los Servicios de Inteligencia es una cuestión muy compleja que requiere mucha idoneidad y capacidad para hacerlo correctamente; es un sistema de inteligencia, no es solamente la AFI, por eso se producen estos traslados de gente que está en un servicio y pasa al otro…todo para empeorar las cosas. Los hechos desgraciados que han ocurrido en Francia en los últimos años han puesto la lupa ante el mal funcionamiento de los Servicios de Inteligencia en ese país. En la Argentina no cabe duda que tenemos hechos como la muerte de Nisman, AMIA o Embajada de Israel que debieran poner de sobresalto la necesidad de profesionalizar y limpiar de delincuentes al sistema. No estamos ajenos al terrorismo y no tener un organismo que funcione con transparencia y eficacia es grave.
 
¿Considera entonces que el Senado no tuvo “voluntad” de analizar los pliegos de Arribas y Majdalani?
 
A veces un Gobierno se preocupa más en cómo elige a un ministro de Economía o al presidente del Banco Central, y en el caso de la designación de estos dos señores, el Senado los aprobó prácticamente sin plantear una pregunta ni hacer absolutamente nada.Era muy obvio que había una decisión política atrás, era muy obvio que no se estaba evaluando la idoneidad de las personas que se estaban nombrando. No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que había un acuerdo político previo al momento de votar.
 
- ¿Está Argentina en una situación de vulnerabilidad como para recibir algún atentado externo ante la falta de gente idónea al mando de los Servicios?
 
Sería muy irresponsable de mi parte responder afirmativa o negativamente, pero puedo contestar con mucha firmeza que si las personas que conducen el organismo no son idóneas para que funcione correctamente corremos riesgos, que atenuaríamos si las personas que están al frente de el mismo es personal muy capacitado. Por ejemplo si usted tiene un Banco Central manejado por una persona que es muy idónea en política monetaria, puede tener un cimbronazo por la política internacional pero tiene la tranquilidad de que tiene a alguien capacitado para afrontar el problema. Si no lo tiene y ocurre, las consecuencias pueden ser muy malas. Yo siempre hago el paralelo con el Banco Central porque es muy obvio que cuando se tiene que nombrar a un presidente del BCRA se toman muchísimos más recaudos.
 
¿Puede ser que con estas decisiones el Gobierno de Macri tenga desinterés en ir a fondo en causas como el atentado a la AMIA o la muerte del fiscal Nisman?
 
Yo espero que no, lo que sí me parece es que hay algunos datos que son obvios; hay un estrecho vínculo entre los Servicios de Inteligencia y los jueces federales, es un dato que no podemos omitir. En estos 30 años, donde hemos tenido estos trágicos sucesos, se muestra que los servicios han funcionado muy mal y que lo único que han hecho fue entorpecer el funcionamiento de la Justicia. Si ahora no tenemos gente capacitada como para controlarlos, las posibilidades de que la investigación se lleve adelante correctamente es muy escasa. Hablamos de un poder muy fuerte, las famosas valijas con las que hacen las pinchaduras no son un tema menor. Tienen muchísimos recursos y capacitación, están realmente preparados para actuar legal o ilegalmente, y en la ilegalidad no está solo el desviar una investigación sino en investigar cosas que no tienen nada que ver con la seguridad de un país sino que tienen que ver con aprietes, los famosos carpetazos. Probablemente la sociedad en términos generales coloca foco sobre otras cosas, como el aumento de costo de vida o si el INDEC informa bien o mal. Vemos todas esas cosas muy razonables, pero lo cierto es que hay aspectos que tienen que ver con nuestra propia seguridad que quedan en manos de organismos que si no están funcionando bien tienen un impacto muy directo en nuestras vidas.  No se toma conciencia de lo que ocurre en los organismos que nos deben proteger.
 
Justamente uno de los temas que hay sobre la agenda es el uso de datos privados de la Anses por parte de Jefatura de Gabinete y el debate en torno a la ley de acceso a la información pública.
 
Con relación al proyecto de ley de acceso a la información publica que tiene media sanción de diputados es cierto que tiene falencias, muchas de las cuales fueron marcadas en casi todas las exposiciones en ambas Cámaras. Pero en ADC creemos que Argentina tiene que tener una ley rápidamente y preferimos que salga este proyecto.  En todo caso algunas cuestiones que plantearon algunos expositores buscaremos corregirlas por vía del decreto reglamentario pero estamos en la idea de que ya es hora de que se sancione la ley. De todos modos ya hemos dicho que estamos completamente en contra del acuerdo entre Jefatura de Gabinete y la secretaria de comunicación para dar datos del ANSES. Este es otro problema que atenta con un valor central para ADC: la protección de datos personales. Libertad es, también , privacidad. La seguridad ciudadana debe brindarse de modo eficiente y legal. El acceso a la información publica es un derecho innegociable. Tres pilares de una democracia plena.
 

No me parece una mala idea hacer un “Nunca Más” de los servicios de inteligencia
Torcuato Sozio



Por otro lado, Elisa Carrió se expidió en que es necesario que se reformule una nueva ley de Inteligencia. ¿Está de acuerdo?
 
En Chile hicieron un “Nunca más” de los Servicios de Inteligencia, es decir un análisis profundo de lo que había ocurrido en la larga oscuridad del gobierno militar, y armaron un nuevo servicio con reglas claras de la democracia. Creo que es la única solución porque de otro modo va a tener una cantidad de personas probas en el organismo pero si el sistema funciona de un modo sucio es muy difícil que esa persona no termine dentro de un sistema que no funciona correctamente. Si usted trabaja en un medio donde funcionan conductas inadecuadas, no es que usted va a entrar en esas conductas pero forma parte de un sistema, lo único que le va a quedar es renunciar . Pero este tipo de perfil profesional no es que sale y se va a trabajar a otra empresa; es muy complejo porque ya ha asumido responsabilidades delicadas. Por eso la propuesta de la Doctora Carrió me parece excelente .Se sanciona una nueva ley, armamos un nuevo servicio y ponemos reglas claras para el sistema de control y el ingreso o permanencia de agentes. Fundamental, además, darle un verdadero poder a la comisión bicameral, y permitir que las organizaciones de la sociedad civil puedan tener cierta información que no tiene que ser delicada pero pueda ser brindada en tiempo y forma. Que la bicameral pueda saber cómo se gastan los recursos es un principio de transparencia mínimo de cualquier sociedad democrática.
 
- Si hay algo que expuso el Caso Nisman fue la visualización de los Servicios de Inteligencia, a partir de los medios de comunicación se creó una figura mediática sobre Antonio “Jaime” Situso. ¿Hoy por hoy tiene el poder real que se comenta en los medios?
 
No podría contestar, pero yo se que quedó estigmatizado cuando el Dr. Beliz presentó aquella foto cuando era ministro de Justicia y siempre se ha alimentado el imaginario de que es un señor que representa todo el mal funcionamiento del servicio. Yo creo que para los que están en los Servicios de Inteligencia actuando ilegalmente, les viene muy bien tener la imagen de un señor que de alguna manera concentra todas las miradas. En un organismo que tiene tantos espías, para decirle del modo más vulgar, poner la atención solamente en Stiuso lo único que hace es desviar la atención sobre el mal funcionamiento del sistema . Desde que la ex presidenta Cristina Kirchner removió autoridades de la entonces Secretaría de Inteligencia, yo no le podría decir que consecuencias ha tenido y si hoy tiene más o menos poder. Lo que sí me parece una ingenuidad es pensar que cuando se hacen las purgas en inteligencia o en las Policías, esas personas ”purgadas” se van a trabajar a un kiosko o se van a su casa. Cuando se hacen las depuraciones hay que tener en cuenta las consecuencias, no es algo tan mágico de decir "los saque, saque el problema".
 
Estamos a casi un año de la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, ¿sirvió para algo?
 
Creo que la ley que se sancionó en el año 2001 fue el verdadero avance porque fue realmente discutida por la sociedad política que tomó el tema con mucha fuerza. Habíamos padecido el desastre de las Torres Gemelas y eso generó un cimbronazo en el mundo. Esta ley es un reflejo politico de Cristina ante la muerte de Nisman, no hace aportes y diría que en todo caso el decreto que reguló la ley mejoró un aspecto puntual que es el de la transparencia de los fondos. Al mismo tiempo un decreto promulgado por Macri dos meses después de haber asumido volvió atrás con el sistema anterior de oscuridad en cuanto al uso de los fondos. En resumen entre el decreto que derogó aspectos muy positivos del dictado el año pasado y una ley del año pasado que no aportaba grandes avances, hoy estamos peor que en el año 2014. De todos modos este no es un problema que se resuelva solo con una ley.
 
¿Entonces qué podría hacer un Gobierno?
 
No me parece una mala idea hacer un “Nunca Más” de los servicios de inteligencia. Cuando Alfonsín tomó el gobierno hubo una decisión política de ir a fondo con quienes cometieron delitos y ponerlos ante el banquillo de los acusados…y procesarlos. Son delincuentes, tratémoslos como tales. En segundo lugar, y atado a esta primera alternativa, es buena la propuesta de Carrió de armar un nuevo servicio con reglas de la democracia. Tambien es importante que quien esté al frente del organismo sea un experto en el tema. En cuarto lugar, un tema no menor, que el Congreso asuma su responsabilidad y que la comisión bicameral realmente sea activa y controle el funcionamiento de los servicios. El control externo es fundamental, sino tarde o temprano van a terminar comiéndose a quien está al frente del organismo.