El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, fue elegido en su cargo por el Frente para la Victoria, pero ya hace tiempo que no oculta su gusto por el gobierno de Mauricio Macri.
En esta oportunidad, desde un panel del Consejo de las Américas que compartió con su par bonaerense María Eugenia Vidal, se definió a sí mismo como "brutalmente optimista" respecto del rumbo del país trazado por Cambiemos.
Identificó cuatro déficits que, según su óptica, impiden una mayor inversión privada: las dificultades en comunicaciones, transporte, energía y acceso al crédito.
En ese sentido elogió que el Plan Belgrano anunciado por el macrismo se haya dedicado a identificar estos problemas y, como ejemplo, señaló que llevar "una tonelada desde Salta hasta el puerto de Rosario sale lo mismo que llevarlo hasta Estambul".
"En esos problemas están las cuatro grandes posibilidades de inversión, soy brutalmente optimista", afirmó y ponderó el accionar del gobierno nacional por estar transitando
"un circulo virtuoso en términos de fijar políticas, que traerán certidumbres".
Urtubey aseguró que
es imprescindible que las reglas para la inversión "no estén atadas a las bondades de un gobierno de turno" y afirmó curiosamente que, a pesar de tener la "capacidad instalada agotada", es un "gran momento para invertir en Argentina".
"Hay que remover" algunas trabas, explicó, de manera que se pueda posibilitar "que convenga invertir en una actividad agropecuaria y no quedarse en lo financiero". Entre las trabas, apuntó a "la inequidad de percepción tributaria" pero estimó seguro que en el futuro más cercano se trabajará en la modificación de un sistema que "peor de que lo que está, no puede estar".
Como ocurre frecuentemente tras el triunfo de Macri en las presidenciales de fines de 2015 y a días de publicado el 9,3% de desocupación oficial, reservó un momento para criticar el déficit fiscal acumulado y la política de desendeudamiento del kirchnerismo. En este caso
consideró que no es un mérito "un bajo endeudamiento respecto del PBI" sino que "se estaba así porque nadie prestaba un centavo".
"Lo que se necesita urgente, ademas de reducir esos déficits, es tener un sendero", reflexionó. Luego,
eligió una heterodoxa forma de incentivar inversiones en Salta: invitó a los empresarios a invertir en una provincia que los recibe "con una sonrisa, con un buen vino torrontés y empanadas".
