El fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, relativizó el pronunciamiento del Grupo de Trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que reclamó la “liberación inmediata” de Milagro Sala por considerar “arbitraria” su detención.
El funcionario sostuvo que se trata de “una opinión que no es vinculante, y que no es ni siquiera una recomendación de la ONU sino de un organismo técnico dentro del Consejo de Derechos Humanos”.
Sin embargo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que el viernes comunicó la posición del organismo internacional, aclaró que el Grupo de Trabajo que realizó el pronunciamiento sobre la líder de la Tupac Amaru “funciona en el marco institucional del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, una de sus instancias políticas más importantes”.
Otro de los puntos que cuestionó el fiscal Miranda fue que el pronunciamiento se basara en “información desactualizada”, que “toma como válida que la detención” de Sala “es por el acampe” que realizaba en enero, cuando fue arrestada. Pero el CELS también hizo aclaraciones al respecto y puntualizó que
“el Grupo analizó todas las causas judiciales iniciadas contra Milagro Sala, no únicamente la relacionada con la protesta social que dio inicio a su privación de libertad”.
Las declaraciones de Miranda, poniendo en duda el peso del pronunciamiento de la ONU, fueron formuladas esta mañana a Radio Nacional.
El fiscal de Estado reconoció que uno de los motivos por los que la Cámara Federal ratificó la prisión preventiva de Sala en dos causas es su “poder de convocatoria”, con el que “podría entorpecer la investigación del proceso judicial”.
“A lo mejor, obteniendo la libertad, podría llegar nuevamente a movilizar para obstaculizar la investigación de la Justicia, situación que se venía dando desde muchos años atrás, en los que han prescripto 20 causas en las que ella era parte, ya sea en forma directa o indirecta”, planteó Miranda.
En los últimos días
el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, también relativizó la postura de la ONU, al decir que el pronunciamiento “no es vinculante”.
