El proyecto de voto electrónico impulsado por el oficialismo se encontraría a punto de naufragar en el Senado, según se reveló durante la jornada del miércoles. Tras los múltiples cuestionamientos que recibió por parte de universidades y especialistas informáticos en la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación,
en la noche del martes se llevó a cabo una reunión clave entre los senadores del bloque FPV-PJ de la cual salió una posición poco favorable para los intereses del gobierno de Mauricio Macri. Sin el aval de al menos una parte de ese bloque, resultaría imposible la aprobación del proyecto.
Más allá de los trascendidos respecto a las diferentes posturas al interior del bloque, el proyecto de reforma política que impulsó el Gobierno se queda sin tiempo para ser aprobado este año e implementado el año que viene.
El Gobierno necesita para la implementación del voto electrónico que esta semana el Senado emita dictamen de comisión para que el tema se trate en el recinto la semana que viene y pase a revisión de la cámara de origen, es decir, la Cámara de Diputados, el 14 de diciembre próximo en sesiones extraordinarias.
Debido a que los senadores peronistas pudieron observar durante las reuniones de comisión las diversas demostraciones de especialistas informáticos que evidenciaron las vulnerabilidades del sistema de boleta única electrónica con un chip para el conteo posterior, el proyecto necesariamente debería volver a la Cámara de Diputados, ya que es uno de los puntos fundamentales con el cual los senadores no acuerdan del proyecto que envió el Poder Ejecutivo.
Al igual que con el resultado, el desarrollo de la elección norteamericana le sigue dando dolores de cabeza al macrismo incluso cuando ya terminó: un grupo de especialistas informáticos
pidió el recuento de votos en estados donde se utilizó el voto electrónico por la posibilidad de que el sistema haya fallado.
Se trataría de una de las derrotas parlamentarias más importantes que sufrió el macrismo en el Congreso, donde a lo largo del año pudo contar con aliados circunstanciales para pasar las principales leyes de su agenda de gobierno.
Para el jueves está prevista una reunión convocada por el jefe del bloque, Miguel Ángel Pichetto, con los gobernadores del Partido Justicialista para llevar una posición común. El único ausente será el gobernador Juan Manuel Urtubey, cercano al oficialismo, quien cuestionó "las reuniones que buscan generar un voto uniforme".
