Mañana se darán a conocer los resultados de las pruebas PISA, evaluación internacional que se toma cada tres años a estudiantes de 15 años, de la que Argentina participa desde el 2000.
Según datos preliminares, la información que se revelará mañana y corresponde a las pruebas de 2015 refleja una mejoría en los parámetros educativos. Ante ese panorama, desde el Gobierno y medios afines comenzaron a sembrar dudas sobre la validez del muestreo y hasta se intentó frenar la difusión de los resultados.
“Creo que los resultados han mejorado y en ese marco me parece que lo que se trata es de sembrar dudas sobre la muestra”, sostuvo el ex ministro de Educación Alberto Sileoni, en diálogo con Radio Del Plata. “No es una opinión mía. Hay una intencionalidad de algunos funcionarios del Ministerio –no lo incluyo al ministro- y
tenemos correos que certifican que han hecho todo lo posible para bajar la muestra. Para que PISA no publicara los resultados de Argentina, diciendo que provenían de una muestra que no era válida”, denunció el antecesor de Esteban Bullrich en la cartera de Educación.
"Va a haber un escándalo internacional con PISA. Se fraguaron resultados", dijo a mediados de año una fuente de Casa Rosada a La Nación, dando inicio a la ola de rumores sobre la eventual alteración de datos. Sin embargo, el referente de esas evaluaciones, Andreas Schleicher, confirmó al mismo matutino:
"No tenemos evidencia de que haya habido una manipulación intencional de las muestras. Sabemos que la fuente original del listado de escuelas fue el censo de escuelas de 2013, que fue actualizado para reflejar la realidad de 2015. En particular, un número de escuelas incluidas en el listado del censo de 2013 fue borrado, por razones varias".
El muestreo de escuelas sí sufrió modificaciones, en función de la reestructuración en la educación secundaria en los últimos años, por la desaparición de los sistemas EGB y Polimodal. Sileoni fue consultado por este tema por Schleicher. "Le expliqué que habíamos pasado por un proceso de transformación del sistema educativo secundario y el listado de escuelas coincidió con eso", argumentó el ex ministro. “Tengo una comunicación de julio con el presidente de PISA que decía ‘no vemos razones para no dar la muestra’. Simplemente me pide explicaciones sobre los cambios en la muestra y acepta las explicaciones”, agregó Sileoni.
Sobre los trascendidos de una posible mejora, sostuvo: “Evidentemente los resultados indicarían que hemos mejorado. Y la verdad que ha habido antecedentes de mejora. Nos fue muy mal en 2006, pero en 2009 habíamos mejorado y esto se debe a una serie de medidas que hemos tomado en los últimos años, que explicarían una mejora del sistema educativo”.
Destacó, en ese sentido, la
incorporación de 500 mil nuevos estudiantes secundarios entre 2003 y 2015. “Es objetivo. Los que más se han incorporado en proporción son del decil más pobre. Son nuevos estudiantes secundarios, los que pertenecen a sectores más humildes. Porque los de clase media ya son estudiantes secundarios desde hace 30 años”, comparó. Y destacó que “todos estos jóvenes cursaron la secundaria con la Asignación Universal por Hijo y con la obligatoriedad del secundario por la nueva Ley de Educación”.
MALAS NOTAS EN CIUDAD
Los datos sobre territorio porteño también indicarían una mejoría. La Ciudad de Buenos Aires se presenta ante las pruebas PISA de forma separada, aunque también forma parte de la medición nacional. Las críticas que surgieron desde el oficialismo hacia el muestreo presentado por la gestión anterior ante PISA dejaban afuera a la CABA. Lo cierto es que la Ciudad no sufrió modificaciones en su muestreo porque no hubo reestructuraciones en el sistema de educación secundario a nivel porteño.
“En el resultado 2012 ya se veía que CABA estaba por encima de la media del país, y también ha mejorado significativamente. Es un mejoramiento que hay que inscribirlo dentro de un mejoramiento total del país”, planteó Sileoni, ante los argumentos que buscan separar la situación porteña del resto del país.
De hecho, datos del mes pasado que sí son propios de CABA no reflejaron un buen resultado en el distrito que Cambiemos gobierna hace más de ocho años, sino todo lo contrario.
Estudiantes capitalinos de cuarto grado y de primer año fueron reprobados en matemática y ciencia en la prestigiosa prueba del Estudio de Tendencias Internacionales en Matemática y Ciencia de la Asociación Internacional (Timss), que evalúa a alumnos de escuelas públicas y privadas. Con 432 puntos, la Ciudad quedó en el puesto 46 entre 55 países, provincias y ciudades que fueron evaluados en matemática en cuarto grado durante 2015.
En los últimos días, durante el "retiro espiritual" de Cambiemos en Chapadmalal, trascendió que hubo un entredicho entre el presidente Mauricio Macri y su actual ministro nacional y ex referente porteño de Educación, Esteban Bullrich. "Hubo un cruce efusivo sobre temáticas de su área", publicó Ámbito Financiero, aunque no se dio a conocer el contenido específico de ese encontronazo.
