06.12.2016 / ARGENTINA QUEDÓ AFUERA DEL RANKING

Cruces por la exclusión del país en las pruebas PISA: la explicación técnica y la acusación del Gobierno a la gestión anterior

Por la baja en el muestreo de estudiantes, Argentina fue eliminada de la medición internacional de estándares educativos. El Gobierno responsabiliza a la gestión anterior, que a su vez acusa al oficialismo de haber hecho todo lo posible para lograr la exclusión.




La Argentina fue excluida del ranking de las pruebas PISA 2015, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que mide los estándares de calidad educativa. El motivo alegado fue la insuficiencia de la muestra tomada entre 7.500 estudiantes de 15 años, examinados sobre ciencia, comprensión lectora y matemática.

En conferencia de prensa desde Casa Rosada el ministro de Educación, Esteban Bullrich, acusó a la gestión anterior de cometer "fallas técnicas graves" en relación a las pruebas y la responsabilizó por la "exclusión" del país en ese ranking. "Vamos a trabajar para que esto nunca más suceda. Para que el país no sea noticia no porque no hizo bien los deberes", agregó Bullrich.

El ministro de Educación expresó su deseo de que en 2018 el país participe del sondeo, que consta del relevamiento en más de 13 mil escuelas. Según Bullirch, "la falla fue que de la población de 13.280 escuelas de 2012, faltaron 3.096 el año pasado" por lo que "la muestra no pudo ser comparable". Por esta baja, culpó al gobierno anterior.

PISA Y POLÉMICA

Aunque la información oficial se conoció hoy, el debate había comenzado ayer. Ante información preliminar que indicaba que los resultados arrojarían una mejora de los estándares educativos en Argentina, habían comenzado a difundirse versiones sostenidas desde el Gobierno y medios afines que cuestionaban la validez del muestreo.

“Hay una intencionalidad de algunos funcionarios del Ministerio –no lo incluyo al ministro- y tenemos correos que certifican que han hecho todo lo posible para bajar la muestra. Para que PISA no publicara los resultados de Argentina, diciendo que provenían de una muestra que no era válida”, dijo el ex ministro de Educación Alberto Sileoni, antes de conocer la decisión de  la exclusión.

Hoy, ante esa certeza, afirmó en diálogo con radio La Red, que "no hubo manipulación de datos" durante la prueba y justificó que la muestra fue menor a la de 2012 porque hubo escuelas que "no existen más", ya que se fusionaron entre sí en los últimos años. Las modificaciones en el muestreo obedecieron a la reestructuración en la educación secundaria en los últimos años, por la desaparición de los sistemas EGB y Polimodal. Esa misma explicación había sido dada a la OCDE, que según Sileoni la había tomado por válida.

El ex funcionario también manifestó sus dudas sobre los resultados en las pruebas en territorio porteño –donde se consideran por separado al resto del país- al indicar que "la Ciudad de Buenos Aires tiene 50 puntos de incremento" en las PISA 2015, "record absoluto en las pruebas". Según comparó, "el que más ha mejorado fue Israel, con 35 puntos, así que ahora la ciudad de Buenos Aires está arriba de Islandia".

Semejante nivel de mejora resulta llamativo, sobre todo si se tiene en cuenta que en otra evaluación internacional reciente – la prestigiosa prueba del Estudio de Tendencias Internacionales en Matemática y Ciencia de la Asociación Internacional (Timss)- estudiantes capitalinos de cuarto grado y de primer año fueron reprobados en matemática y ciencia. Con 432 puntos, la Ciudad quedó en el puesto 46 entre 55 países, provincias y ciudades que fueron evaluados en matemática en cuarto grado durante 2015, el mismo año en que se tomaron las pruebas PISA.

“El hecho es que, de acuerdo a las pruebas internacionales, entre 2006 y 2009 los resultados de Argentina habían mejorado y luego se estabilizaron, pero la prueba tomada en 2015 muestra una significativa mejora. Estos resultados cayeron mal en el gobierno de (Mauricio) Macri, que ha venido sosteniendo que la Argentina baja en la escala por culpa de ‘la herencia recibida’ (…) Se sospecha que el gobierno ha hecho ingentes esfuerzos para evitar que la OCDE incluyera a la Argentina en el nuevo ranking, cosa que, de acuerdo a las declaraciones del director de la prueba Pisa Andreas Schleicher (La Nación 5/12), la organización tuvo en cuenta”, escribió la pedagoga Adriana Puiggrós, en una columna en Página 12, antes que trascendiera la exclusión de la Argentina.

LA EXPLICACIÓN TÉCNICA

Alejandro Ganimian, doctor en Análisis Cuantitativo de Política Educativa de Harvard, publicó a raíz de la polémica una explicación detallada sobre la conformación del muestreo para las pruebas PISA y los motivos por los cuales se redujo el número de estudiantes evaluados en Argentina.

Según el especialista, PISA sólo incluye a alumnos de escuelas públicas y privadas que tienen entre 15 años y 3 meses y 16 años y 2 meses, matriculados del séptimo grado en adelante, al comienzo de la administración de la evaluación. En la Argentina, en el año 2014 –cuando se seleccionó la muestra para 2015—había 718.635 jóvenes de 15 años, de los cuales sólo 578.308 estaban matriculados del séptimo grado en adelante. Todos estos 578.308 jóvenes fueron considerados elegibles para la muestra de PISA 2015.

Ganimian explicó que PISA usa tres índices para determinar si un sistema educativo excluyó a demasiadas escuelas y/o estudiantes de su marco muestral. El primero es el de cobertura de la población de jóvenes de 15 años (sin importar si cumplen o no con las características ya mencionadas). El segundo es el de la cobertura de la población de jóvenes de 15 años matriculados en la escuela (quienes integran esta población sí deben cumplir con las características ya mencionadas). Y el tercero es el de la cobertura de la población de jóvenes de 15 años deseada, que deben cumplir con las características señaladas y entre los que se permite hasta un 5% de exclusiones de la población matriculada.

El problema fue que la muestra argentina cumplía con sólo dos de los tres estándares de muestreo. Su marco muestral cubre a un 99.2% de la población de jóvenes de 15 años matriculados del séptimo grado en adelante, pero ese marco muestral sólo cubre a un 55% de la población total de jóvenes de 15 años.

El motivo, en línea con la explicación se Sileoni, se debe a la reestructuración de la educación primaria y secundaria dictada por la Ley de Educación Nacional de 2006. Así, alumnos de 15 años en 12 jurisdicciones, que antes hubiesen estado matriculados en séptimo grado, pasaron a estar matriculados en sexto, y por lo tanto yano eran elegibles para participar.