El primer año del gobierno de Mauricio Macri se caracterizó por la toma de importantes y polémicas medidas sobre la economía. El fin de las restricciones a la compra y venta de divisas, la devaluación del peso, los tarifazos en los servicios públicos, el pago a los fondos buitres y la quita de retenciones a los principales productos agropecuarios fueron sin dudas las más destacadas. Sin embargo,
un sector de los economistas considera que se tendrían que haber tomado medidas todavía más drásticas, y la interna está que arde.
Si bien desde Cambiemos, con el jefe de Gabinete Marcos Peña a la cabeza, trabajan para que no se filtren las diferencias que hay entre los economistas, algunos contrapuntos salieron a la luz. Por ejemplo,
dejaron trascender el malestar de parte del Gabinete por la cantidad de pesos que emitió Federico Sturzenegger, porque va contra las propuestas antiinflacionarias que intentan hacer ver desde el Ejecutivo. En el Banco Central justifican esta jugada con el argumento de tener que pagar la venta de dólares futuro que heredaron de la gestión anterior.
¿Shock o gradualismo?
Para la oposición las medidas que tómo Mauricio Macri en el plano económico, donde se incluye la gran cantidad de despidos en el Estado, fueron de shock y tienen un impacto negativo en el país.
Pero Alfonso Prat Gay, ministro de Hacienda y Finanzas, y líder de lo que llamaremos "las palomas", es cuestionado por Carlos Melconian, quién encabeza a "los halcones", por el "gradualismo" en sus medidas. Es que para el presidente del Banco Nación la devaluación no fue suficiente y por eso los agroexportadores liquidaron menos de lo prometido.
El ministro de Hacienda y Finanzas siente que fue un "apriete" para que lleve a la divisa estadounidense cerca de los 20 pesos, en un año que está cerrando por arriba de los $16.
En este marco es que Melconián, los representantes de las cuatro entidades de productores agropecuarios, y Ricardo Buryaile, ministro de Agroindustria, suelen mostrarse juntos. En lo que es leído cómo constantes mensajes para Prat Gay.
El gradualismo que no fue.
Los legisladores del PRO saben que para lograr aprobar leyes en el Congreso Nacional necesitan dar muestras de buena volutad y diálogo, y que los sectores peronistas no avalarían medidas de shock aún más fuertes. Esto quedó claro cuando Federico Pinedo, presidente del interbloque Cambiemos en el Senado, mandó su mensaje: “Siempre apoyaré el gradualismo porque protege a los pobres”, en una entrevista dada a principio de año al diario Tiempo Argentino.
De esta manera, y con ayuda de los gobernadores, el oficialismo logró que el parlamento apruebe el pago a los fondos buitres y un nivel de endeudamiento del que nuestro país no tenía noticias desde hace largos años.
Sin embargo, los intempestivos tarifazos que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que terminaron en un escándalo para el Gobierno dejaron al descubierto que la idea de Cambiemos siempre fue el shock. A pesar de que la justicia obligó al Ejecutivo a bajar sus pretensiones.
Por ahora, Alfonso Prat Gay lleva la ventaja en esta disputa y fue el más interesado en que el Congreso Nacional apruebe el acuerdo con los buitres. Cree que si Argentina no se endeuda aún más, es muy posible que los halcones tomen vuelo y el ajuste sea todavía más brutal, con un costo político que dejaría a las palomas sin alas y al pueblo sin billetera.
