30.12.2016 / DELITOS DE LESA HUMANIDAD

Un nuevo procesamiento para Etchecolatz por un triple secuestro y asesinato

Tres militantes fueron acribillados en 1977 en Almirante Brown. Por estos crímenes, el genocida que ya acumula varias condenas a perpetua sumó otro procesamiento. También está acusado el ex ministro y civil Jaime Smart. Lo resolvió un juez de Lomas de Zamora.




El juez federal subrogante de Lomas de Zamora, Federico Villena, ordenó el procesamiento del ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz, el ex ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires durante la dictadura cívico militar Jaime Smart y otros siete imputados por el asesinato de tres personas en marzo de 1977 en el barrio de San José de Almirante Brown.

Así, el magistrado accedió a un pedido formulado por el fiscal Sergio Mola. Los delitos de lesa humanidad se dieron en el marco de un procedimiento conjunto llevado a cabo por el Ejército y la Policía bonaerense, en el que fueron asesinados Florencia Ruibal, José Luis Alvarenga y Vicenta Orrego Meza de Ramírez, quien se encontraba junto a sus tres hijos menores de edad.

Además, según informó el portal cooperativo Infonews, la pesquisa comprende un hecho protagonizado por las mismas fuerzas un día después, en Lavallol, en el que resultaron asesinadas otras tres personas.

Villena consideró que Etchecolatz fue autor inmediato de homicidio agravado, en tanto que Juan Miguel Wolk y Bruno Trevisán resultaron imputados como responsables mediatos. Por su parte el civil Smart, que había sido beneficiado en esta causa con una falta de mérito que luego apeló la fiscalía, fue imputado en función de su rol como ministro de Gobierno, al entender que tuvo "un aporte solidario al plan criminal".

El 15 de marzo de 1977, en el barrio San José, un gran operativo de la Policía y el Ejército rodeó la vivienda de la calle Nother, entre Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde vivía Orrego con sus tres niños. Pocos antes habían llegado a su casa sus compañeros de militancia, María Florencia Ruibal y José Luis Alvarenga, quienes escapaban de las fuerzas represivas. El grupo al mando de Etchecolatz abrió fuego, sin mediar palabras. Los adultos salieron con las manos en alto y fueron acribillados.