Pasaron varios días del hackeo a la cuenta de Twitter de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y de
más de 30 mails oficiales del Ministerio, y la funcionaria todavía no pudo dar con el atacante. Sin embargo,
un conocido hacker que se escuda bajo el seudónimo de "Niño Orsino" se adjudicó el hackeo, compartió capturas de pantalla y pidió la renuncia de la titular de la cartera.
El hacker, que se define como un "cryptoanarquista", dialogó con el portal El Disenso y explicó que durante más de 1 mes le avisó al Ministerio sobre las vulnerabilidades cybernéticas pero "en ningún momento se contactaron, dieron respuesta o siquiera cambiaron las contraseñas".
Niño Orsino explicó que Bullrich cayó en la simple trampa de poner una contraseña en una página trucha: "
Ya que una ministra de Seguridad caiga en un phishing es un alto riesgo de seguridad, pero si hablamos de información, se puede acceder a correos electrónicos, a rastreos de personas por parte de la Policía Federal Argentina, etc".
"Fue necesario ridiculizar a la ministra de Seguridad y exponerla en público para que la debilidad del Ministerio quede a la vista.
Los ciudadanos y nuestros datos no están protegidos por el ministerio, pero todavía después de eso, la respuesta es la de siempre, sarasa y más sarasa. Creo que es necesario cambiar de ministro de Seguridad, como se dijo en el Twitter durante el hackeo: ' Alguien que tenga los huevos para afrontar las situaciones', no solo evadir o ignorar una advertencia de acceso total al sistema", sentenció el hacker.
Bandeja de entrada de Patricia Bullrich, filtrada por el hacker
