El plan de "reestructuración" presentado por Sancor ante en el Ministerio de Trabajo, incluye el cierre de cuatro plantas cuya actividad ya fue suspendida y mil despidos a partir de abril. Hasta el momento hay 500 empleados cesanteados y la producción está suspendida.
Los trabajadores de la cooperativa que están cesantes desde hace dos semanas tomaron la fábrica láctea de Charlone, un pueblo de General Villegas, donde está una de las cuatro plantas cerradas. A través de un documento entregado al ministro de Trabajo Jorge Triaca, llamado "Plan de Recuperación”, Sancor propuso pagar deudas, reducir sus gastos y aumentar ventas para mejorar sus cuentas en un año y conseguir fondos para seguir en operaciones.
Lo que precipitó la caída fue el sustancial descenso de su producción y la baja en el consumo doméstico durante los últimos meses. Desde Atilra, el gremio que agrupa a los trabajadores del sector, exigieron a la garantice los puestos de trabajo y que acepte inversiones extranjeras para poder recuperarse.
Hasta el momento, los trabajadores de la lechera negaron que les hayan acercado una propuesta semejante y advirtieron que jamás aceptarían tales condiciones.
“La empresa nunca nos planteó algo así y sabe que nosotros igual no lo aceptaríamos. Si es que presentó el plan, no cumplió con la promesa de consultarnos. El gremio no acepta que haya despidos y no vamos acompañar si no hay un plan de salida que obviamente conozcamos" Aseguraron desde Atilra a La Nación.
