Cambiemos lanzará una ofensiva legal contra la CGT y sus sindicatos luego de que quede evidenciada su incapacidad para negociar una posible solución a los conflictos gremiales, que frene la ola de despidos, recomponga el salario a los trabajadores y, en consecuencia, desactive la medida de fuerza anunciada por los gremios.
La avanzada oficial apuntara a reeditar las impugnaciones contra el Congreso de unidad de la organización, la aplicación de normas restrictivas del derecho de huelga y presionará a los gremialistas para que cumplan con el cupo femenino en todos los niveles de la actividad.
Funcionarios de Cambiemos confirmaron al diario Ámbito que la determinación “no apunta a evitar una huelga que el Gobierno considera lanzada e imparable sino a escarmentar a sus promotores y recordarles que deberán lidiar en adelante con la administración de Mauricio Macri como rival”.
La decisión del Gobierno de reafirmarse en una postura antagónica a la de los trabajadores, expone inevitablemente la incapacidad por parte del Ejecutivo de articular una negociación conducente con las centrales obreras. Este plan implicará necesariamente un quiebre drástico con la CGT.
Según publicó Ámbito, desde el gabinete del presidente Mauricio Macri confirmaron que e
l mandatario considera a los gremialistas ”ingratos frente a las concesiones hechas desde el inicio de su mandato”. La confirmación de que la fecha de paro de los trabajadores podría ser el 6 de abril, terminó por radicalizar la postura del oficialismo frente a los reclamos.
