01.04.2017 / CONFLICTO DOCENTE

“Las decisiones políticas del Gobierno construyeron el escenario del conflicto docente, no lo construimos los trabajadores”

Mientras esperan una nueva convocatoria del gobierno de Vidal, las referentes de Suteba María Laura Torre y Silvia Almazán analizan pasado, presente y futuro del reclamo de los maestros. Advierten que se busca disciplinar al resto de los trabajadores a través de ellos, que hay un embate contra la educación pública y que el gobierno no conoce el ADN docente.

por Luciana Rosende


Foto: gentileza Suteba.
Foto: gentileza Suteba.


A punto de empezar la quinta semana de conflicto docente en lo que va del año, con la posibilidad latente de nuevas medidas de fuerza en territorio bonaerense y el pedido a la gobernadora María Eugenia Vidal para que intervenga “urgente” y de forma directa en las negociaciones, dos referentes del sindicato de maestros más grande de la Provincia de Buenos Aires analizan el panorama. De la Marcha Blanca de fines de los ’80 y la Carpa Blanca icónica de los ’90 a la masiva Marcha Federal Educativa de hace diez días, pasando por los embates a la educación pública de los gobiernos neoliberales, las disputas internas en los gremios y en las escuelas y la apurada inédita para que los dirigentes “digan sin son kirchneristas”, como reclamó en conferencia la mandataria provincial.

“Las decisiones políticas del Gobierno construyeron el escenario del conflicto docente, no lo construimos los trabajadores”, sostienen Silvia Almazán (SA) y María Laura Torre (MLT), secretaria de Educación y Cultura y secretaria Gremial respectivamente del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba). Advierten que ni Vidal ni el titular de su cartera educativa, Alejandro Finnochiaro, conocen a los maestros de la Provincia. Que detrás de la pelea salarial con los docentes hay un intento de “disciplinamiento de la clase trabajadora” y un ataque contra la educación pública.

“Hay documentos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional que plantean que el obstáculo más importante para avanzar con las reformas educativas neoliberales son los trabajadores de la educación y sus organizaciones sindicales. En consecuencia, lo que hay que construir es un escenario de lectura de crisis de la educación, para que se puedan formular propuestas y reformas que tengan el consenso social. Todos esos pasos –analiza Almazán- en el marco de este conflicto aceleradamente se están dando”.

Esta semana arrancará sin paros anunciados aún a nivel provincial, pero con la adhesión al paro nacional convocado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) para el 5 de abril y a la huelga general anunciada por la CGT para el día siguiente, además de una Marcha de Antorchas el martes 4, al cumplirse diez años del asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba.

A más de un mes del inicio del conflicto docente, ¿cómo ven hoy la perspectiva de que se resuelva?
MLT:
Más de un mes en lo que va de 2017, pero en realidad el conflicto comenzó el 9 de agosto de 2016. La película es más larga y condiciona el debate de este año el no haber reabierto la paritaria el año pasado. Marcar eso implica que hoy estamos planteando lo mismo que el 6 de febrero. No por obcecados, sino por la construcción de un 35% que tiene que ver con un 8-10% que hemos perdido de poder adquisitivo en 2016 y planteamos para adelante un 25 de aumento en 2017. Ese 35 se construye con esos dos parámetros. Más que hablar de porcentaje estamos planteando ningún docente por debajo de la línea de la pobreza. ¿Qué quiere decir esto? Poder pensar que la nueva propuesta de Vidal nos plantee un escenario diferente al del 6 de febrero en términos de la imposición de un techo.

¿Qué pasa si se intenta cerrar por decreto?
MLT:
Hay dos caminos.
Si cierra por decreto o con una propuesta que no llega, se van a profundizar las medidas de fuerza. El decreto no resuelve el conflicto. Ya un gobernador lo hizo y le fue mal: cuando fueron los 17 días de paro a (Daniel) Scioli.
Y el conflicto siguió. Ahora, además del pedido urgente de reunión a Vidal, la semana que viene volvemos a tomar la voz a través de una consulta el lunes y el martes en todas las escuelas de la Provincia. Lo hacemos como Frente Gremial Docente, para analizar el conflicto provincial y nacional y discutir las medidas de fuerza para llevar adelante.

Desde el oficialismo se plantea que viene decayendo el nivel de acatamiento entre los docentes. ¿Cómo lo ven?
SA:
La mayoría de los docentes de la Provincia está de acuerdo (con las medidas de fuerza). Lo que condiciona muchas veces, por ejemplo en el caso de las escuelas privadas, son las amenazas de despidos. Porque la patronal está de manera directa. A otros compañeros los condiciona también -y hay que recordar que la mayoría de los docentes en la Provincia son mujeres- el hecho de ser jefes de familia.

¿Y la respuesta de la comunidad educativa? ¿Cómo es el vínculo con los padres ante el conflicto?
MLT:
Nadie está aplaudiendo porque estamos de paro. Hay una relación entre los docentes y la comunidad que es una relación que hoy está en debate, y está bueno que esté en debate. Cuando yo voy por la calle con el guardapolvo, soy una maestra anónima. Ahora, cuando cada uno de nosotros se para en su escuela, ese anonimato se termina. Y ese padre que eligió esa escuela conoce a los maestros de esa escuela y ahí hay una construcción que no se hace desde el día que empezaste el paro, sino todos los días del año. Se han dado debates muy interesantes dentro de la escuela. Trasciende los salarios docentes porque discutimos el porqué de la educación pública, la faltante de cargos en la Provincia, la situación de infraestructura que no termina de resolverse, la situación de los comedores escolares. Y empieza a aparecer también que en la comunidad ya hay personas que perdieron el laburo. Hay otros que ya no tienen la changa que tenían, hay varios que empiezan a expresar la necesidad del comedor como algo que el año pasado podían bancarlo en la casa pero ya no. Hay una cuestión no solamente de solidaridades, sino de organización dentro de la escuela. Esto también para nosotros es un valor agregado y es un problema para el gobierno de Vidal, que no ha podido romper que esto suceda. Hay una sociedad que son los padres de la comunidad, que los conocemos. Desde el Gobierno intentan, pero no pueden romper ese combo. Y al mismo tiempo, cuando los padres acompañan, están exigiendo a Vidal que resuelva el conflicto.

SA: En las escuelas hay una mezcla de convicciones. La convicción de que es justo lo que estamos haciendo y el desafío y el deseo de estar dando clases con los pibes porque saben que es justo que tengan clases. Pero también entienden que no puede hacerse resignando derechos. Porque si lo hacemos también estamos resignando los de nuestros estudiantes. En ese desafío se va retroalimentando nuestra lucha.

"Si Vidal quiere saber de qué partido político somos, nos tomamos un café y se lo contamos después. Pero hoy representamos a los trabajadores y de ese lugar no nos van a correr."
María Laura Torre



QUE DIGAN SI SON KIRCHNERISTAS

Entre reuniones fallidas, marchas multitudinarias, conferencias de prensa picantes y una disputa que también se trasladó al plano mediático, uno de los momentos más álgidos en lo que va del conflicto docente se dio cuando la gobernadora Vidal planteó explícitamente a los dirigentes sindicales “que digan si son kirchneristas”. El comentario se dio en medio de una campaña de difamación que apuntó directamente hacia el secretario General de Suteba, Roberto Baradel. A tal punto que hasta el presidente Mauricio Macri le dedicó una polémica frase durante el discurso de apertura de sesiones legislativas, el 1º de marzo.

¿Cómo recibieron el mensaje de Vidal para que blanqueen su orientación política?
SA:
El gobierno nacional y el provincial todo el tiempo plantearon en un marco de confrontación el escenario. Construyeron las condiciones para el conflicto. Las decisiones políticas del Gobierno construyeron el escenario del conflicto, no lo construimos los trabajadores. Construyeron una serie de acciones y discursos para intentar desmontar el consenso que tiene esta lucha. No sólo consenso en los trabajadores de la educación, sino el consenso social de la lucha. Y uno de ellos fue decir que esto era una estrategia político partidaria de la oposición, del kirchnerismo. Nos parece totalmente desacertado, primero porque es una acción macartista. Porque además la gobernadora en ese momento se plantó como una gobernadora de Cambiemos, no del pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

MLT: Fue una barbaridad. Un exabrupto y una provocación. Y fue parte de esto de intentar desviar permanentemente el objetivo. Nosotros decimos que si quiere saber de qué partido político somos, nos tomamos un café y se lo contamos después. Pero hoy representamos a los trabajadores y de ese lugar no nos van a correr.

¿El encono hacia la figura de Baradel también lo leen en esa línea, como un intento por desviar la discusión?
SA:
Intentan producir un relato sobre el conflicto que ellos construyeron. El relato de que este es un escenario dinamitado por intereses político-partidarios y que quienes son la referencia de ese conflicto están atravesados por esos intereses y por oscuros intereses particulares. Esa es la campaña que se intenta. Y van a seguir otras etapas, porque ven como obstáculo para la implementación de políticas neoliberales a los trabajadores de la educación conscientes de sus derechos, a las organizaciones sindicales como defensoras de sus derechos y de la educación pública.

COMO EN LOS ‘90

A lo largo de la charla, los años ’90 aparecen una y otra vez, como un fantasma que sobrevuela el conflicto de 2017. Por el recuerdo de la Carpa Blanca y su fuerza, pero también en relación al discurso que desde el Presidente hacia abajo hubo en detrimento de la educación pública. La máxima expresión en ese sentido se escuchó de boca de Macri, cuando planteó que "hay una terrible inequidad entre los que pueden ir a una escuela privada y los que tienen que caer en una pública". La frase desató una oleada de críticas desde todos los sectores y fogoneó la Marcha Federal Educativa, que colmó la Plaza de Mayo al día siguiente.

¿Por qué señalaron a la Marcha Federal como un punto de inflexión?
MLT:
El antes y el después tiene que ver con que la marcha expresa dos cuestiones fundamentales. La primera, la justeza del reclamo en términos de la convocatoria a la paritaria nacional docente. O sea, que esto no es producto de un grupo de dirigentes sindicales que plantea algo descabellado sino que la marcha manifestó que desde Jujuy a Tierra del Fuego la docencia de todo el país está exigiendo que se cumpla la ley. Una ley que lo que hacía era poner como piso el salario de los docentes en debate y la intervención del gobierno nacional. Lo que ahora quieren hacer es desresponsabilizarse. Esto por un lado. Por el otro lado, Provincia de Buenos Aires: creo que ahí quedó expresada la unidad, la organización y la convicción de la pelea. Desde que debería haber comenzado el ciclo lectivo hasta hoy, hay una fortaleza impresionante.

SA: Creemos que así como estuvieron la Marcha Blanca y la Carpa Blanca, ahora la Marcha Federal Educativa es otro hito. Por esa posición de abrazo a la escuela pública, de ratificar la justeza de las demandas que estamos planteando. Se abrieron muchas expectativas de que hubiese una respuesta tanto del gobierno nacional como del provincial. Y el nacional sigue ratificando su política sin modificaciones, con una interpretación de la realidad que es muy diferente a la lectura que hacemos los trabajadores. No sólo los de la educación.

¿Hay algún punto en común con el contexto de la Carpa Blanca?
MLT:
Sí, hay un punto de comparación. Me parece que lo que se da en la Marcha Federal Educativa expresa a toda una sociedad. Es lo mismo que se expresó a través de la Carpa. En la Marcha Blanca se expresaban los docentes: era por la situación de los docentes en todo el país. La Carpa Blanca trascendió al sector docente y puso en debate la defensa de la escuela pública pero también un modelo de país. Me parece que la Marcha Federal tuvo algo parecido.

SA: En aquel momento nadie nos tuvo que contar la estadística porque veíamos que avanzaba hasta poner a un 50% o 70% de pibes debajo de la línea de pobreza o de indigencia. Vimos a padres y madres venir a consultar cómo el comedor podía garantizar aunque fuera de manera mínima aquello que no se podía garantizar en la casa. Y después vimos también a la Asignación Universal como proveedora de derechos en esas comunidades más humildes. Y como parte de las garantías del derecho a la educación de nuestros pibes. Y vimos aparecer útiles, libros, aquello que podía proveer la familia pero también lo que proveyó el Estado, junto con la construcción de escuelas. Lo que empezamos a ver aceleradamente en el tránsito de este casi año y medio del gobierno actual es una situación de riesgo de la educación pública. No sólo en términos laborales y salariales. No sólo la insistencia del Gobierno de una no convocatoria a una paritaria nacional y volver a autodenominarse el Ministerio de Educación como un ministerio sin escuelas. Esto nosotros ya lo escuchamos en los 90. Y sabemos qué concepciones sostiene esa metáfora.

¿Consideran que hay un intento concreto de avance sobre la educación pública?
SA:
Sí. Hay una concepción sobre la educación pública. Hay una primera vez de un presidente que establece una diferenciación entre escuela pública y privada con un sentido discriminatorio sobre la educación pública. Porque la frase era casi como “caer” irremediablemente en la escuela pública. Creo que eso también generó el posicionamiento de muchos que no son solo docentes y salieron a plantear que orgullosamente ‘cayeron’ en la escuela pública. Creo que se intenta generar una acción contracultural a la lectura que tiene nuestro pueblo sobre la educación pública. Eso es lo que está gestando el gobierno nacional y el ministro Bullrich, pero hay una historia de la educación pública como dinamizadora de la movilidad social, hay una historia de las luchas por la educación pública, que hacen que en la Argentina como en otros países se siga considerando un derecho. Y van a tener un obstáculo muy importante si intentan revertirlo.

MLT: Los últimos gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner nos dejaron un piso de derechos más alto, con mucho debate. Que lo que hacía era inclusive poder pararnos para ir por más. Y nos deja una ley que parimos los docentes, la Ley Nacional de Educación, que para nosotros era una agenda de lucha. El tema hoy es que algunos pensamos que las políticas que hoy está implementando el Gobierno nacional es casi como volver a los 90. Donde el Estado nacional se desresponsabiliza. Donde las políticas educativas están más direccionadas a la mercantilización de la educación. Donde hay todo un vaciamiento del Ministerio de Educación en términos de programas socioeducativos, de formación docente.

SA: Uno podría decir que los gobiernos provincial y nacional vienen cumplimentando el manual de procedimiento de los organismos de crédito internacional. De aquellos que son los que construyen los argumentos para fortalecer a los gobiernos neoliberales para que avancen en las políticas de privatización o mercantilización de la educación. Ese manual de procedimiento qué dice: hay documentos del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional que plantean que el obstáculo más importante para avanzar con las reformas educativas neoliberales son los trabajadores de la educación y sus organizaciones sindicales. En consecuencia, lo que hay que construir es un escenario de lectura de crisis de la educación para que se puedan formular propuestas y reformas que tengan el consenso social. Todos esos pasos en el marco de este conflicto aceleradamente se están dando: la caracterización de crisis de la educación pública nacional, la desvalorización del trabajo de los docentes y una campaña sostenida de intento de desprestigio sobre las organizaciones sindicales y sus referentes. Pero la respuesta ha sido la Plaza de Mayo, con una movilización histórica.

"Uno podría decir que los gobiernos provincial y nacional vienen cumplimentando el manual de procedimiento de los organismos de crédito internacional."
Silvia Almazán



SAQUEN UNA HOJA

En pleno conflicto docente, entre jornadas de paro y de movilización, el presidente Macri y el ministro de Educación de la Nación presentaron los resultados del operativo Aprender 2016. Una instancia de evaluación en todo el país, que ya había generado polémica al momento de su implementación y que volvió a causar revuelo. El saldo de Aprender se presentó desde el Gobierno como un mapa de la crisis educativa, enfocando el problema especialmente en las escuelas públicas. Fue entonces cuando el Presidente pronunció su ya célebre frase sobre “caer” en el sistema de educación estatal.

¿Cómo analizan el resultado que arrojó el operativo Aprender?
MLT:
En principio, que no casualmente dieron los resultados en el momento en que los dieron. Es parte del mismo tema. Hace unos días escuchaba al presidente del Senado, o a uno de los legisladores, referirse a los resultados de Aprender y hablar de calidad educativa. Pero en ningún momento aparecía el salario de los docentes como variable. Para nosotros es parte. Estela Maldonado (histórica dirigente de Ctera, fallecida en 2014) decía que el salario es una variable pedagógica también. Esto es parte del debate. Quieren tener una educación de calidad con una escuela en Provincia de Buenos Aires donde no hay jornada completa, donde los cargos docentes todavía no están cubiertos como corresponde, donde el salario de los docentes está por debajo de la línea de la pobreza. Y solamente quieren discutir si los alumnos comprenden o no textos.

SA: Sabíamos que se iba a intentar impregnar de un sesgo a la información que se producía con Aprender. Primero por cómo es el dispositivo. Después, por su implementación y ahora por la lectura de sus resultados. Sabíamos que intentaban que tributara sobre el sentido de una crisis educativa. El Gobierno ha planteado la emergencia educativa, ha puesto ahí el punto de su caracterización. Estas pruebas constan de 24 ítems en 60 minutos, casi 2 minutos por ítems. Era responder sin permitirnos a nosotros ver qué procedimientos desplegaron, qué análisis realizaron los alumnos para poder construir tales respuestas.

En relación a los contenidos curriculares, hubo también un pronunciamiento el 24 de marzo del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, anticipando que se revisarían los libros de Historia para analizar cómo se enseñó el pasado reciente en los últimos años. ¿Qué opinan?
SA:
En los últimos años se abrió un camino importante. Yo pertenezco a una generación que en la escuela no llegaba a trabajar la historia reciente. La dictadura ejercía un control muy fuerte sobre lo que se enseñaba. Se ha luchado mucho por consolidar la democracia y se ha avanzado en estos años en modificar los diseños curriculares. La lectura y el análisis de la historia reciente es fundamental para la construcción de ciudadanos, de sujetos que sean críticos de su realidad. Si tienen la intencionalidad de producir modificaciones, que tengan también la intencionalidad de convocar al debate, no a una imposición unilateral que empieza a tener sesgo autoritario. No solo en la lectura de la historia reciente, sino de cómo se fundó el Estado nacional, de la historia de los pueblos originarios, de las luchas por la independencia. Esa ha sido una disputa histórica de las organizaciones populares. La escuela tiene que expresar pluralidad de lecturas, pero no puede ocultar, tergiversar la historia. Nosotros estamos comprometidos con comunicar la verdad. Para nosotros en la Argentina, la dictadura nunca más. Pero no sólo en Argentina. Los análisis que se dan a nivel mundial dicen que un pueblo que no puede analizar cuando atravesó una dictadura y un genocidio, corre el riesgo de repetirlo. No queremos formar en las escuelas a niños y jóvenes que no tengan en claro la diferencia entre democracia y dictadura.

Foto: gentileza Suteba.
Foto: gentileza Suteba.


ADN DOCENTE

Además del recuerdo de la Carpa Blanca, la Marcha Blanca de 1988 y los 42 días de paro nacional de entonces aparecen como momento de quiebre en la historia de las luchas docentes en el país. “Ahí por primera vez sale la docencia a la calle a partir de la apertura democrática. Estamos en un escenario distinto, primero porque la paritaria ya la tenemos. Lo que está haciendo el Gobierno es incumplir la ley. En aquel momento estábamos peleando por la ley paritaria”, recuerda María Laura Torre. Y contrasta con la situación actual: “Por haber caminado la Marcha Blanca, por haber ayunado en la Carpa Blanca y por haber construido esta Marcha Federal, veo que hoy tenemos un piso de derechos mucho más alto. Y cuando uno tiene un piso de derechos más alto, está en mejores condiciones también para pelear”.

¿Estar reclamando que se respete la paritaria nacional se vive como un retroceso?
SA:
Nosotros pertenecemos a una generación que podemos ver como una línea histórica entre lo que planteábamos en la Marcha Blanca, en la Carpa Blanca y lo que logramos en ese tránsito. La Carpa Blanca fue donde se parió la ley de financiamiento, y se volvió a ratificar la necesidad de una ley de educación que cerrara la página de las políticas neoliberales de educación en Argentina. Lo vemos como una línea histórica en movimiento, no con fotos sino como una película. La ley de educación, la ley de financiamiento, fueron parte de la lucha de un par de generaciones de trabajadores de la educación. Son conquistas que encontraron la expresión en una política pública nacional, en una política de Estado, que las transformó en leyes.

¿Hoy creen que desde el Gobierno se usa el reclamo paritario docente como paritaria testigo ante otros gremios?
MLT:
Totalmente convencida. Creo que lo utilizan para muchas cosas. El disciplinamiento a la clase trabajadora creo que es mucho más fuerte que el porcentaje en sí. El porcentaje es la conclusión, pero desde febrero hasta ahora, lo que intentaron hacer fue disciplinarnos. Porque detrás nuestro tienen que venir el resto de los trabajadores. Creo que lo están tomando como testigo para muchas variables.

Al docente no sindicalizado o no tan movilizado, ¿eso lo amedrenta?
MLT:
No. Creo que el gobierno de Vidal y diría que el nacional no nos conoce a los docentes. Siempre digo que tanto Finocchiaro como la gobernadora Vidal tienen un problema que son los límites de la General Paz. No conocen a los docentes de la Provincia. No conocen la capacidad de organización y de lucha que tenemos. Y la historia de este sindicato. Tampoco a la Ctera, que tiene un ADN: no casualmente el primer asesinado de la dictadura fue el compañero Isauro Arancibia. Lo asesinaron la noche del 24 de marzo; era secretario general en ese momento, lo fueron a buscar al sindicato. Hay un ADN que este gobierno no conoce. Y siempre rescatamos esto: en los ‘90, cuando privatizaron todo, con lo que no pudieron fue con la escuela. Quedamos lastimados, pero con la escuela no pudieron. En eso tienen una dificultad, nos están conociendo ahora.

SA: En el discurso que sostuvo particularmente el Gobierno de la Provincia  hubo una serie de acciones de hostigamiento continuo: desde la amenaza de los días de paro, el planteo de la presencia de voluntarios reemplazando a los docentes para garantizar el inicio de clases. Los relevamientos que hicieron enviados por el ministerio de Trabajo los inspectores en las escuelas sobre los docentes que adherían o no, la Policía Bonaerense recorriendo las escuelas para relevar no sólo la nómina de los docentes sino también pidiendo datos e información sobre los estudiantes. Y una respuesta a destacar de docentes y de los equipos directivos, planteando que eso no correspondía.

"Hay un ADN docente que este gobierno no conoce. Y siempre rescatamos esto: en los ‘90, cuando privatizaron todo, con lo que no pudieron fue con la escuela. Quedamos lastimados, pero no pudieron."
María Laura Torre



SUTEBA A LAS URNAS

Mientras el conflicto docente sigue sin resolverse, resta sólo un mes y medio para las elecciones internas de Suteba. En medio de los discursos gubernamentales politizando la negociación salarial y con el tema instalado hasta en los paneles de los programas televisivos de la tarde, las elecciones del próximo 17 de mayo también quedaron en el blanco de las miradas.

Baradel –de la lista Celeste- irá por otro mandato al frente de Suteba, acompañado por Almazán y Torre como secretarias adjuntas. Por la oposición, la actual secretaria general de La Matanza, Romina del Pla, representa a la lista Multicolor y reúne a distintas organizaciones de maestros vinculados a sectores de izquierda.

En el marco del conflicto, ¿cómo es el vínculo entre las líneas internas de Suteba?
MLT:
Me parece que lo más importante fue que comenzamos en febrero con una consigna: unamos las escuelas. Y ese fue un hilo conductor, en principio de los seis sindicatos que estamos sentados en la mesa paritaria: AMET, FEB, SADOP, SUTEBA, UDA y UDOCBA. Esto fue como el eje vertebrador. El hashtag fue #ElMilagroDeVidal. En cuando a las líneas internas, hay elecciones este año pero para nosotros hoy el debate es ganar el conflicto.

¿No se piensa aún en las elecciones? Están bastante cerca.
SA:
Hoy es prioritario el conflicto. El escenario es la construcción democrática que tiene nuestra organización desde su creación. Es la elección por voto directo de sus representantes, de sus delegados paritarios y de sus congresales. Esto es importante porque a veces no se hace visible. Y por un lado es una especie de plebiscito de lo que venís desarrollando y de lo que te planteás por delante.

MLT: Está cerca, pero para nosotros el objetivo es no desviar, ganar el conflicto. Porque es que ganen los docentes. Después vemos quién gana en el sindicato. Quizás no todos lo interpreten de la misma manera. Para nosotros, es importante tener claro esto para que ningún medio nos utilice. Y que nadie se deje usar por nadie en función de pensar que va a estar en la cresta de la ola, cuando en realidad muchos lo van a querer usar. Esto se lo decimos a la lista de nuestra oposición.

¿Ven que hay un intento concreto por usar el tema de esa forma?
MLT:
Creo que hay medios que lo están haciendo. Están usando una elección democrática del sindicato para debilitar al Suteba. De hecho, es la primera vez que aparece en los medios cuándo se entregan las listas electorales nuestras, por ejemplo. ¿Cuándo les interesó? ¿Por qué se meten en la interna?

¿Desde el Gobierno también ven ese intento?
MLT:
Totalmente. Lo está diciendo el director general de escuelas. Directamente dijo que hay elecciones en Suteba. Dijo hasta el día que se presentaban las listas. Ahí hay una intencionalidad de mezclar y debilitar. Porque pareciera que esta pelea se da en función de la elección, cuando en realidad se da en función del único objetivo que hoy tenemos: resolver el salario de los compañeros.

María Laura Torre

Es secretaria Gremial de Suteba. Comenzó su formación como docente durante la última dictadura, después de militar con los curas tercermundistas. Empezó a trabajar en el aula en los ’80 y realizó casi toda su carrera docente en La Matanza. Prefirió los grados superiores y fue directora durante casi dos décadas, hasta que entró en licencia gremial, hace cinco años. “Empecé en una etapa que muchos pensábamos que la docencia podía cambiar el mundo. Después nos dimos cuenta que el mundo no lo podíamos cambiar, pero si le podíamos cambiar la vida a un pibe ya éramos Gardel”.

Silvia Almazán

Es secretaria de Educación y Cultura de Suteba. Hija de obreros zafreros y tabacaleros que migraron a Buenos Aires para que ella pudiera estudiar, la impronta por la educación siempre estuvo presente en su casa. Enseñó casi siempre en Florencio Varela, donde también comenzó su militancia gremial. Fue directora y se formó además en psicopedagogía. Cuando pudo elegir, siempre prefirió el aula en los grados inferiores. “Amo esa etapa: ese primer vínculo de una familia con la escuela, de los pibes con la escuela. Ese primer vínculo lo hace el primer grado”.