12.05.2017 / CAMBIEMOS Y LA ÚLTIMA DICTADURA

Carrió insiste en igualar delitos comunes y de lesa humanidad: defensa del 2x1, dos demonios y domiciliaria para represores

Tras ausentarse de su banca al momento de votar la ley que frena el 2x1 a genocidas, reclamó que los mayores de 75 años se vayan a sus casas. Sin contemplar fugas, amenazas a víctimas ni casos de falseamiento de información médica.




Los juristas y abogados que cuestionaron el escandaloso fallo de la Corte Suprema de Justicia, que avaló la aplicación del beneficio del 2x1 a genocidas condenados, explicaron que uno de sus principales factores a rebatir es la igualación de los delitos ordinarios y los de lesa humanidad. Los primeros pueden ser amnistiables, sus penas pueden conmutarse y prescriben. Los segundos, no. Sin embargo, la diputada aliada de Cambiemos Elisa Carrió insiste con equiparar unos y otros.

Se mantiene firme en la defensa del repudiado fallo de la Corte, se ausentó de su banca al momento de votar la ley que buscaba limitar su implementación a represores –finalmente aprobada tanto en Diputados como en el Senado-, e insiste tanto en el otorgamiento del beneficio de la prisión domiciliaria a genocidas mayores de 75 años sin excepción como en su pedido de que también se juzguen los “crímenes de la guerrilla”, equiparándolos con los del Estado. En línea con otras voces del Gobierno, su mirada sobre la última dictadura cívico-militar se basa en la llamada teoría de los dos demonios.

En diálogo con Radio Mitre, la líder de la Coalición Cívica sostuvo que está de acuerdo con que las personas mayores de 75 años que están condenadas por haber cometido algún delito reciban el beneficio de la prisión domiciliaria, independientemente de la naturaleza de los hechos por los cuales fueron juzgados. "Sean delitos de lesa humanidad o sean delitos comunes", precisó.

Su planteo no contempló los casos probados de genocidas condenados que fraguaron información médica para obtener ese beneficio –el año pasado se supo que lo había hecho el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, por ejemplo-, o que amedrentaron a sus víctimas durante las audiencias judiciales, mostrándose notablemente, o que se fugaron y permanecieron prófugos por años.

En cuanto a la reducción de penas a condenados por delitos de lesa humanidad, la aliada y candidata de Cambiemos reiteró que le pareció "correcto" el fallo del máximo tribunal de Justicia para el represor Luis Muiña. "Acá hay una gran hipocresía. No hubo un fallo incorrecto de tres jueces. Hubo un fallo de tres jueces que fallaron conforme lo establece el artículo 2° del Código Penal. Siempre se aplica la ley más benigna. Lo que sucedió es que durante 12 años el Congreso no modificó el Código Penal diciendo que esto no se aplica a los delitos de lesa humanidad", planteó, responsabilizando al kirchnerismo.

Su postura basada en la teoría de los dos demonios, que no distingue los crímenes perpetrados por el Estado terrorista del resto de los delitos, volvió a quedar en evidencia cuando se pronunció a favor "del derecho a la verdad que tienen muchas víctimas civiles de los crímenes de la guerrilla" y pidió juicios también para ellos.