Dice ser peronista y es el jefe del macrismo en Diputados, y cada vez que habla no sólo abre la grieta con el kirchnerismo, sino que también divide aguas al interior de la alianza de Gobierno. Se trata de
Emilio Monzó, el presidente de Cámara baja, que
aseguró que Cambiemos ganará en la provincia de Buenos Aires en las legislativas y disparó durísimo contra el justicialismo al expresar que está
"harto de que invoquen a Perón, Evita y no sé cuántos".
"Estoy harto de que invoquen el discurso del pueblo, de Perón, de Evita y no sé cuántos", afirmó Monzó sobre el peronismo en una entrevista con La Nación, ya que, según opinó,
"después de 30 años terminamos con el 30% de pobres".
A pesar de identificarse como peronista, el legislador PRO explicó que
"la posverdad del justicialismo fue la justicia social" porque
"después de casi 30 años de peronismo a uno de cada tres argentinos" está "en la pobreza". Y agregó:
"El peronismo necesita una renovación. El crédito de la justicia social se le agotó al peronismo".
Consultado respecto de las perspectivas del macrismo de cara a las elecciones de este año, Monzó sinceró que el capital del Gobierno es
"este crédito de no volver al pasado" y añadió que "le sirve sobradamente para tener elecciones importantes en los principales distritos del país".
"Con el trabajo de María Eugenia (Vidal), lo que representa su figura y con el fantasma del pasado,
Cambiemos va a estar por encima de los 35 puntos, lo que significa un triunfo en el distrito más importante", se envalentonó el dirigente bonaerense.
En esa línea, sostuvo que "un triunfo o una derrota significan mayor o menor crédito en los próximos dos años", ya que "en la provincia tenés que ganar".
Asimismo, Monzó opinó sobre la posibilidad de que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se presente como candidata a senadora bonaerense y evaluó que la exmandataria
"dejó de ser una referencia nacional para ser una referencia netamente provincial", por lo cual "los diputados nacionales a partir del 10 de diciembre" estarán "referenciados con sus gobernadores".
El dirigente juzgó esa situación como "algo muy bueno" porque, según
reconoció tras 16 meses de gestión con números económicos muy negativos, "la etapa siguiente del Gobierno va a implicar reformas estructurales mucho más profundas".
Monzó insistió en opinar respecto de las perspectivas de CFK al ponderar el "fuerte sentimiento en la gente de no volver a un sistema viejo" que, según el legislador, "hoy Cristina refleja el pasado y Cambiemos, la expectativa del futuro".
Finalmente, remarcó que con el triunfo de Cambiemos que, según él, se producirá en octubre,
"es el fin de la grieta". Y completó: "Es el fin de una generación política predemocrática, entendible desde el punto de vista de los acontecimientos históricos, pero ya a 30 años debe superar los resentimientos, prejuicios, dolores y volver a crear puentes".
