30.05.2017 / Movimientos en Cambiemos

Tras el portazo, Malcorra se encontró con su reemplazante y hablaron de una reunión "de muy buen clima"

La canciller saliente recibió a Jorge Faurie, el actual embajador en Francia que la sucederá a partir del 12 de junio. El flamante ministro fue funcionario de Menem y Ruckauf, estuvo vinculado al escándalo de las cuentas menemistas en Suiza y en 2002 la OA lo denunció por no declarar una empresa en la que era socio del secretario del ex mandatario.



Tras las intensas repercusiones por la salida de Susana Malcorra, "la Messi de la diplomacia", de la Cancillería, la ahora exministra de Relaciones Exteriores recibió a su sucesor, Jorge Faurie, reunión a la que calificaron de "muy buena y de muy buen clima"

Según la agencia oficial Télam, la saliente canciller mantuvo un encuentro con quien será su reemplazante a partir del 12 de junio, el actual embajador en Francia, ex funcionario de Carlos Menem y Carlos Ruckauf, y con fuertes denuncias por corrupción. Mantuvieron un almuerzo durante cerca de dos horas en el despacho en el Palacio San Martín.

Desde el entorno de Malcorra describieron a la reunión como "muy buena y de muy buen clima", encuentro que ocurrió horas después que el todavía embajador argentino en Francia arribara desde París a primera hora de hoy.

Tras la cita con Malcorra, Faurie participó de una "reunión interna" con el equipo de quien supo fracasar en su intento por conducir la ONU para comenzar a analizar temas relacionados a la sucesión en el cargo.

Antes, Faurie aseguró en diálogo con radio Con Vos que Argentina "está en un momento impresionante, estando presente en el mundo nuevamente" y, en esa línea, agregó que "los objetivos son de continuar construyendo esta presencia de Argentina en el mundo".

El hasta hoy embajador argentino en Francia tiene un pasado político ligado el menemismo y fue protagonista de una fuerte polémica tras ser echado  por Carlos Ruckauf, a raíz de un escándalo con el secretario de Carlos Menem.

En agosto de 2002, Faurie tuvo que dejar su cargo en la vicecancillería argentina tras ser acusado por la Oficina Anticorrupción por no declarar una empresa en la que era socio del secretario de Carlos Menem, Ramón Hernández. El entonces número dos de Carlos Ruckauf constituyó Costes S.R.L. y, junto a la mano derecha del entonces presidente, tenían planeado poner un restaurante mexicano en el salón Tattersall del hipódromo de Palermo.

Faurie, que también fue director de Ceremonial de la Cancillería, le renovó el pasaporte diplomático a Hernández. Ese tipo de documento permite pasar las aduanas sin control en los aeropuertos del mundo, y el beneficiado nunca lo devolvió.

El detonante del escándalo que alejó del país a Faurie en 2002,  fueron las cuentas secretas de Ramón Hernández que se detectaron en Suiza. Ante esto, Ruckauf decidió despedir a su entonces vicecanciller y mandarlo como embajador a Lisboa.

El diplomático estuvo en la embajada portuguesa hasta el 2013, cuando se acercó al PRO para trabajar en la parte ceremonial. Fue el encargado de organizar la asunción de Mauricio Macri, y como premio por "el buen trabajo" fue beneficiado con la codiciada embajada de Francia. 

Malcorra, por su parte, seguirá como "asesora con rango de ministro", pero desde España. Su salida se produce en pleno auge por los vínculos de Odebrecht con el macrismo, y tras sus gruesos errores en temáticas sensibles como el papelón con Gran Bretaña por Malvinas, el apoyo a Michel Temer, la apuesta pública por al derrotada excandidata a presidir EEUU Hillary Clinton, su fracaso e imputación en la carrera por alcanzar la ONU, los pedidos internacionales por liberar a Milagro Sala, y su participación en el escándalo de la millonario intento de compra de armas de guerra.