El presidente Mauricio Macri siguió la represión a los trabajadores de Pepsico y, según contó un funcionario de María Eugenia Vidal al matutino Clarín, "estaban evaluando que hacer pero cuando llamó Mauricio" y habló con el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, resolvieron continuar con el desalojo.
“Me pidió firmeza. Me dijo que no respondiéramos a la violencia, pero que actuáramos”, indicó Ritondo y añadió: “Cuando uno tiene 15 policías heridos, se sabe de dónde viene la violencia”.
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Por su parte la gobernadora, María Eugenia Vidal, tambié respaldó la represión y señaló que "esta es la instancia que uno tiene que evitar". "Hubo una orden judicial después de mucho tiempo de diálogo y trabajo. La toma de la empresa fue activada políticamente por sectores que se dieron a conocer", consideró.
