Cinco trolebuseras despedidas después del paro de transporte ocurrido en junio pasado, realizaron cuatro días de huelga de hambre afuera de la Municipalidad de Córdoba. Lo que piden es ser recibidas por el intendente Ramón Mestre y tener respuesta sobre la reincorporación de las trabajadoras en la empresa Tamse, dado que los despidos no fueron hechos conforme a la ley.
Viviana Chiaty, una de las trabajadoras que se encuentra acampando en la Municipalidad, contó que durante esta jornada tuvieron una revisación médica porque varias no se sentían bien de salud.
“Llevamos cuatro días haciendo la huelga de hambre, y nadie se acercó a decirnos nada. Pasar la noche acá afuera de la Municipalidad fue tremendo. Anoche el frío fue tal que sentíamos hipotermia. Tenemos una carpa precaria, que le pusimos un nylon negro y el frío entra. Ahora con ayuda del Suoem tenemos una carpa mejor armada”, contó Viviana Chianty, una de las trabajadoras en diálogo con La nueva Mañana.
Explicaron que las razones del ayuno y el acampe se deben a que piden la reincorporación de las despedidas:
“Hemos sido injusta e ilegalmente despedidas. El rechazo a recibir un aumento del 8% con una inflación que supera el 30% anual es un derecho legítimo que tuvo el respaldo de nuestros representantes gremiales y el consenso de todo el colectivo de trabajadores”.
Por su parte las trabajadores explicaron que "los despidos se hicieron desconociendo un acta firmada por todas las partes y en el medio de una conciliación obligatoria" y que la patronal es una "infractora serial". "Desconoce nuestro convenio y precarizaron el servicio de la única empresa de transporte ecológica que tiene la provincia", concluyeron.
