El Gobierno determinó por decreto que el director del Banco Central, Pedro Biscay, sea removido. La justificicación es que tuvo "mala conducta" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público".
En este marco Biscay denunció que el objetivo de su salida forzada era “silenciar” su opinión sobre la política monetaria y cambiaria, y sus críticas y advertencias por la gravedad del alto nivel de endeudamiento. “No están dispuestos a tener una voz crítica en el directorio del banco", señaló.
Además, en diálogo con la radio La Patriada, dijo:
"Me levanté hoy sabiendo que el Presidente de la Nación iba a actuar en una clara violación de las garantías constitucionales, dejando de lado un principio básico de nuestra democracia que es la libertad de expresión y de opinar y publicar las ideas por la prensa. Sabía que iba a pasar"
Por su parte desde el Ejecutivo argumentaron que "existen variados y consistentes elementos de juicio que determinan la violación de la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina por parte del señor Pedro Martín Biscay", abogado de 38 años egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Lo acusan de realizar "afirmaciones que ponen en riesgo los objetivos establecidos" en la Carta Orgánica del Banco, "particularmente en lo que se refiere a la estabilidad financiera en un sistema bancario de encajes fraccionarios y en el marco de un país que ha atravesado múltiples crisis cambiarias y bancarias en las últimas décadas".
