17.08.2017 / Legislativas 2017

El objetivo de Cambiemos es que Randazzo no baje su candidatura en octubre

Federico Salvai y Emilio Monzó le aseguraron a los intendentes que acompañaron a Cumplir que "no los dejarán solos" y que les garantizarán financiamiento, obras y anuncios para mantener cautivo los votos alcanzados en la PASO con el fin de evitar que migren hacia Unidad Ciudadana.




Las elecciones primarias del domingo ubicaron a Florencio Randazzo con el 5% de los votos lo que es un número importante de votos que irán a buscar tanto Unidad Ciudadana como Cambiemos para intentar romper el empate técnico en la legislativa de la Provincia de Buenos Aires.

El intendente de Moreno Walter Festa fue el primero en llamar a que el candidato de Cumplir tenga "un gesto" hacia el peronismo y se baje de la elección general para vencer al oficialismo. Pero la estrategia de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal es evitar que los votos migren hacia una unificación del peronismo bonaerense.

Según relató el periodista Julio Blanck en el diario Clarín, Emilio Monzó -uno de los hombres de Cambiemos surgidos del riñón peronista- trabajó junto a Florencio Randazzo cuando este era parte del equipo de Felipe Solá durante su gobernación en la Provincia. Junto al mentor de la campaña, el jefe de Gabinete Federico Salvai, le garantizaron a los intendentes que apostaron por el exministro todo tipo de recursos para mantener sus votos.

Finaciamiento, anuncios y comienzos de obras serán las tácticas para inyectar dinero en los distritos que Bucca, Katopodis y Zabatela perdieron justamente con Cambiemos. Los " intendentes randazzistas" dudaban en seguir formando parte de la campaña pero el aliciente económico sirve de gran ayuda para seguir haciendo campaña de cara a octubre.

En un final inciero que será voto a voto en el recuento general pero que condecoraría a Cristina Fernández de Kirchner el objetivo de María Eugenia Vidal es claro: evitar que los votos de Cumplir migren hacia Unidad Ciudadana. Pero la apuesta va más allá: no descartan que el macrismo pueda seducir al voto peronista que rechaza la conducción de CFK.