17.08.2017 / Análisis

YPF perforó 61% menos pozos que en 2015

La cantidad de pozos perforados por la empresa estatal en el primer semestre del año fue 143, mientras que en el período post-renacionalización (2013, 2014, 2015) fue, en promedio, casi 400.

por Darío Martelotti y Giuliana Fernández




Desde que asumió Juan José Aranguren, ex Ceo de Shell, como ministro de Energía no sólo aumentaron las importaciones de petróleo sino que además la cantidad de pozos perforados por YPF disminuyó notablemente.

A través de los datos relevados por el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), se conoció que la cantidad de pozos perforados en el país por la empresa estatal no detiene su desplome. Durante los primeros seis meses del año, perforó un 60,6% menos que en igual período de 2015, siendo el peor resultado desde 2009.

Leé más: Se importa cuatro veces más petróleo que en 2015

Consultado por los indicadores negativos, Federico Bernal, director del Observatorio, consideró que si “la primera empresa productora de gas y petróleo de la Argentina se viene abajo tan abruptamente, en un país altamente dependiente de los hidrocarburos, no puede ser analizado como un error de gestión”. En este marco, añadió que “claramente se trata de una decisión política de la administración nacional”.

Pese a que la caída comenzó en 2015, se observa que en el primer semestre del corriente año la cantidad de perforaciones fue de 143, mientras que el promedio producido luego de la renacionalización de YPF (2013-2014-2015) fue de más del doble: 397,6.

Leé más: La estafa del aumento del combustible: menos producción nacional y mayor importacion

La caída en los pozos está acompañada de una menor producción de crudo y gas en el país, a pesar de los aumentos de combustibles y tarifas, que se compensa con un aumento de las importaciones: según datos del Ministerio de Energía, en los primeros cinco meses de 2017 las importaciones de petróleo aumentaron un 326% respecto a igual período de 2015, beneficiando las rentabilidades de las empresas comercializadoras que operan en territorio nacional.

"Lo que está sucediendo es parte de la gran estafa energética que tiene lugar desde diciembre 2015, cuando un cartel de empresas con poder ministerial empezó a digitar la política energética de nuestro país", señaló Bernal.