23.08.2017 / Presión PRO al sindicalismo

El Gobierno blanqueó que el despido de funcionarios ligados a la CGT es un mensaje para frenar el paro general

Lo hizo Federico Pinedo, que explicitó que la decisión de Macri de desplazar a dos funcionarios cercanos a la central obrera "a lo mejor" genera que perciban que "en lugar de hacer marchas y paros" hay que "sentarse a una mesa". No conforme, calificó a la medida como "una oportunidad" que apunta "al diálogo".



A menos de 12 horas de la movilización de la CGT, las dos CTA y organizaciones sociales contra las políticas de Cambiemos, el presidente Mauricio Macri mandó un claro mensaje al sindicalismo con la decisión de echar del Ministerio de Trabajo a dos funcionarios de elevado cargo que estaban ligados a la principal central obrera del país. Ahora, por si quedaban dudas, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, blanqueó que la medida es un mensaje de presión que "a lo mejor" lleva a frenar el paro general que podría determinarse en el Comité Central Confederal que los gremialistas realizarán el 22 de septiembre. 

"A lo mejor todos los sectores perciben que lo que hay que hacer en lugar de hacer marchas y paros es sentarse a una mesa a ver cómo se genera más empleo", disparó el poderoso senador oficialista en diálogo con radio Nacional, consultado por el efecto de los despidos de Ezequiel Sabor y Luis Scervino de la Vicejefatura del Ministerio de Trabajo y la Superintendencia de Servicios de Salud, respectivamente. 

Curiosamente, justificó la decisión de Macri de echar a ambos funcionarios y negó que con esta medida haya querido disciplinar a los dirigentes sindicales.

No conforme, el dirigente PRO lanzó una insólita apreciación sobre la salida de los dos funcionarios ligados al movimiento obrero al asegurar que "no" denota una postura "inflexible" del Gobierno, sino que "a lo mejor colabora al diálogo" con los dirigentes sindicales.

"A lo mejor sí colabora al diálogo", dijo, y calificó al simbólico gesto del macrismo contra el movimiento obrero como "una oportunidad". Según él, después de la marcha en la Plaza de Mayo, el Gobierno dejó "en claro su posición": "Somos dialoguistas pero queremos transformar la Argentina".

En esa línea, sostuvo: "Inflexible no, porque el mecanismo del gobierno es el diálogo. Lo que no queremos es que se interrumpa un proceso que el pueblo argentino está impulsando. Como hay sectores que parecen no percibir esta necesidad, el gobierno dice 'me parece muy bien que tengan esas miradas, pero nosotros no vamos a parar a la Argentina'".

Pinedo dijo que "el Gobierno le proponía al sector sindical una mesa para resolver los temas en vez de generar marchas altisonantes que tienen más que nada un color político". Asimismo, cuestionó la medida de la CGT "en un momento en que la Argentina está creciendo al 4 por ciento anual, con una construcción que aumentó el 17 por ciento anual, una industria que creció el 6,6 por ciento anual" y donde "se han generado el último año 190 mil puestos de trabajo".

"Todo lo que se oponga a generar trabajo, tiene su tiempo. Te podés oponer, podés ir a un paro, una marcha... pero esa no es la agenda del Gobierno. El que esté en la misma agenda, buenísimo, y el que no esté en la misma agenda, que siga con su propia agenda", advirtió.