11.09.2017 / A 42 días de la desaparición del joven

Una antena argentina activada por el celular de Maldonado confirma el testimonio del amigo del joven

El ingeniero Ariel Garbarz, propuesto en la causa por la querella de la CPM, viajó a Esquel a decirle al juez que se detectó el encendido de un aparato del joven en una antena argentina Movistar el 2 de agosto y reclamar que acepten las pruebas. Se corrobora la versión del testigo que declaró haber llamado a Maldonado, que alguien atendió 22 segundos, pero no contestó.



A 42 días de la desaparición de Santiago Maldonado durante una violenta represión de Gendarmería contra la comunidad mapuche en Chubut, parece comenzar a delinearse la confirmación del testimonio de un amigo del joven -aquel cuyo nombre la ministra Patricia Bullrich reveló en público en el Senado- que aseguró días después del hecho ante el juez federal a cargo de la investigación, Guido Otranto, que el 2 de agosto alguien atendió durante 22 segundos uno de los tres celulares que pertenecían al militante, más específicamente uno con línea chilena, dato con el cual se suma más probatoria que refuerza la caratula de desaparición forzada. 

Es que el ingeniero en telecomunicaciones Ariel Garbarz, perito propuesto por la querella de la Comisión Provincial de la Memoria (CPM) aún no aceptado por la justicia, viajó a Esquel para asegurarle al magistrado que se detectó el encendido de un aparato con línea chilena del joven en una antena argentina Movistar el 2 de agosto, el mismo día del testimonio de Ariel Garzi, y pedirle a la Justicia que acepten su participación en la causa y que active medidas que intenten precisar dónde exactamente se activó el celular.



"El teléfono se encendió en Argentina", afirmó Garbarz ante la prensa en la puerta del juzgado federal de Esquel, cuando también aclaró que lo más importante sobre saber dónde se activó precisamente el aparato de Maldonado es la posibilidad de detectar qué otros celulares estaban encendidos alrededor de éste. "Podrían ser testigos o posibles sospechosos. Y alguien atendió ese celular. Los teléfonos no se atienden solos. Pudo haber sido Santiago. U otra persona", remarcó.

El especialista sostuvo que con este dato es muy posible que alguien haya encendido el celular de Maldonado el 2 de agosto para que parezca que el propio dueño del aparato estuvo allí y que, si bien no descarta que la activación haya sido por accidente, la coincidencia de esta activación de una antena argentina el 2 de agosto va en línea con la hipótesis de la desaparición forzada: "Alguien lo puede prender lejos de la escena del crimen para distraer la atención, por eso es necesario tener esa información en la causa".

En esta línea cabe recordar que según el expediente de la causa, Garzi, amigo del joven desaparecido, llamó al celular el 2 de agosto a las 15.34, alguien atendió, pero no contestó. "Escuché ecos y pasos y después cortaron", declaró Garzi. La llamada duró 22 segundos. Fue la última vez que el teléfono estuvo encendido.

"Tenemos información muy importante para la geolocalización de los teléfonos celulares. Puede ser la punta del ovillo para resolver el caso. El 2 de agosto pasado alguien atendió una comunicación entrante al teléfono celular de línea chilena que utilizaba Maldonado y esa comunicación impactó en una antena de la empresa Movistar. Sabemos cuál es la antena y a partir de esa información se puede establecer la zona donde estaba el móvil y qué otros celulares estaban en el mismo lugar", señaló Garbarz, quien junto a integrantes de la CPM, organismo que preside el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, recorrieron las antenas telefónicas de esta ciudad y sus alrededores para evaluar dónde pudo haber sido encendido el teléfono, dato en el que fuentes judiciales apuntan a que sería una de Esquel.

El ingeniero precisó que fueron trazados a través de lo que se llama "coordenadas polares" y reiteró que busca darle sus datos a Otranto "para que nadie pueda avivar a los responsables de la desaparición forzada". Por ahora y de forma insólita, ni la fiscal Avila ni el magistrado aceptaron su participación como perito de la querella. Según fuentes de la CPM, la confirmación podría ocurrir el martes, a dos semanas de la reunión entre la fiscal y Garbarz, que dijo que vuelve a Buenos Aires "indignado porque en 20 años nunca" le pasó "que no reciban a la querella".

"La Justicia de Esquel no quiere aceptar un dato que puede hacer avanzar la investigación", dijo Garbarz antes de salir para el aeropuerto de Esquel para tomar un avión hacia Buenos Aires.

Garbarz llegó a Esquel ayer, en el mismo vuelo donde arribaron el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerio Públicos y Legislaturas, Gonzalo Cané.