La tardía decisión del gobierno nacional a través de la ministra de Seguridad,
Patricia Bullrich, de enviar funcionarios de esa cartera para colaborar con la causa por la desaparición de
Santiago Maldonado hace 43 días tiene, además, un condimento especial: es que
el macrismo mandó a Esquel con "tres carpetas" de declaraciones de gendarmes a Gonzalo Cané, el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas,
un funcionario con un polémico prontuario de opiniones en Twitter.
Antes de borrar de su cuenta oficial,
Cané se hizo famoso por usar esa red social para tildar a delincuentes de "cacos" y "gorritas", asegura que reducir la cantidad de armas en la sociedad es "totalitario", pedir "blindar" a fiscales para "cargarse políticos" y comparar el cupo femenino con el "número bobo".
Hoy, casi 50 días después de la desaparición de Maldonado,
el funcionario PRO llegó a Esquel cargando consigo tres carpetas que contienían las declaraciones vertidas durante un sumario interno de la fuerza por parte de los gendarmes, los mismos que luego declararon ante la Justicia Federal.
"Quisimos traer en forma urgente estas declaraciones tomadas en el marco de las actuaciones administrativas que hizo la Gendarmería y que son muy importantes para la investigación", dijo Cané al ingresar esta mañana al juzgado, acompañado por Daniel Barberis, secretario de Violencia Institucional del ministerio que conduce Bullrich, otro polémico hombre de la exministra de Trabajo del gobierno de la Alianza.
MIRÁ ACÁ TODOS LOS TUITS POLÉMICOS QUE CANÉ BORRÓ
A pesar de que ya no lo hace -al menos no desde alguna cuenta reconocida-, el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas solía expresarse frecuentemente respecto de cuestiones vinculadas a la inseguridad, los delincuentes, y la polémica por el límite entre la
"legítima defensa" y la
"justicia por mano propia".
Tildaba a quienes comenten delitos de
"cacos" y
"gorritas", aseguraba que si
"matan a un delincuente es su única culpa, no de quien se defiende" y hablaba de
"los ciudadanos de bien" que
"deben defender su vida y propiedades".
Cané también parecía tener interés en la temática de la justicia por mano propia, cuestión sobre la que no dudaba en afirmar que aplicar el "derecho penal y las penas" va en contra de la democracia, por lo cual instaba a terminar con las "idioteces".
También sostenía que las políticas que buscan el reducir el número de armas entre civiles son "totalitarias", y consideraba
"lógico" que la sociedad
"se arme para defenderse y es una reaccion que no es condenable", por lo cual si un delincuente muere durante un hecho delictivo,
"no es victima, es delincuente muerto".
Por otra parte, cuestionaba la ley de paridad de género sancionada en la provincia de Buenos Aires que estipula un cupo femenino del 50% en cargos electivos. Según Cané, se trata de una medida
"ridícula" y
"perjudicial para el sistema republicano" que se justifica
"por el número bobo".
