Debido a la fuerte caída en el poder adquisitivo, las grandes cadenas de supermercados, debieron acudir a promociones y otras alternativas para incrementar sus ventas, que cayeron un 9% durante el último año. En consecuencia el consumo se traslado a mayoristas, que ganaron más de un punto de mercado.
Según los datos de la consultora Nielsen, en el último semestre las grandes cadenas perdieron dos puntos de participación, pero los más golpeados son los hipermercados.
Otro de los cambios en los hábitos de consumo que se dio este año fue la desconfianza cada vez mayor, en las promociones de las grandes cadenas. "El shopper está cada vez más informado, compara precios frente a más opciones o un bombardeo de promociones.
Las promociones ya no son tan efectivas, se desconfía del valor real del producto, si se subieron los precios antes y si realmente el descuento se hace o no en la caja. También esas promociones de descuento en la segunda unidad obligan a comprar más unidades de las que se necesitan", aclararon.
Desde la consultora Kantar Worldpanel coincidieron: "Llega la segunda parte del año y nos encontramos con menos viajes en todos los canales, excepto al almacén y al mayorista, mientras que los hipermercados continúan con la fuga de hogares".
De acuerdo a los números de la empresa, las cadenas contrajeron su volumen un 9% en el último año móvil a julio.
"Del lado opuesto, mayorista y almacenes crece; con alimentos y bebidas como los sectores de mayor aporte. Ambos registraron más viajes. Además, el mayorista supera a los canales hiper y discount en lealtad y pensamos que llegó para quedarse en el mundo del consumidor final. Hoy sólo el 20% de los hogares que compraron en el canal declaran que dejarán el mismo post-crisis", aseguraron.
