Mauricio Macri piensa en un nuevo mandato presidencial en 2019 pese a que públicamente intenta camuflarlo en su discurso. En las reuniones de mesa chica, el Presidente ha deslizado su lista negra de argentinos que "atrasan el cambio" y sobre quienes piensa caer con todas las armas del Estado para sacarlos del camino.
“Son tipos que creen que tienen derecho a un pedazo del país”, repite Macri ante sus íntimos cuando trae la lista de las 562 personas a las que considera como parte del "atraso" argentino. Allí hay sindicalistas, políticos opositores, periodistas, jueces y otros miembros del Poder Judicial pero también suma a empresarios y productores agropecuarios.
Según informó el diario Clarín, Macri considera que "si esa gente saliera de las segundas o terceras líneas que ocupan en la estructura del poder del país, se podrían acelerar los cambios culturales". El Presidente y su entorno apuntan contra "el populismo" y tienen la idea fija de plantar a la meritocracia como la única vía de progreso.
Miguel Doñate, empresario marítimo imputado en las últimas horas, había sido apuntado por Macri hace unas semanas como parte de las "mafias empresariales". A la recordada detención de Omar "Caballo" Suárez, cacería que premió a Gladys González con el segundo lugar en la lista al Senado por la Provincia, se sumó la del Pata Medina, titular de la UOCRA platense en los últimos días.
La lista existe y el Presidente está decidido a llevar a fondo "el cambio cultural" luego de las elecciones, aunque son reácios a dar los nombres, hay 559 personas más que están en el listado negro del Gobierno para avanzar después de octubre.
