La abogada de Milagro Sala,
Elizabeth Gómez Alcorta, dio una conferencia de prensa en la que brindó detalles de cómo actuaron las fuerzas de seguridad de Jujuy para sacar a la diputada del Parlasur de su casa de La Ciénaga, donde cumplía prisión domiciliaria desde el 31 de agosto. En la sede del
Centro de Estudios Sociales y Legales (CELS), la letrada contó que
la dirigente de la Túpac Amaru “tiene magullones en los hombros y moretones en los brazos por la violencia ejercida por la policía de Jujuy”.
Acompañada del titular del CELS,
Horacio Verbitsky, y organismos de derechos humanos, la abogada de Sala reveló que la diputada del Parlasur fue sacada de su hogar de modo violento, en
un traslado que se dio a las siete de la mañana de hoy, cuando fuerzas especiales jujeñas ingresaron al domicilio de la dirigente y se la llevaron esposada, descalza y en pijama. Según comunicaron hoy temprano, los abogados no fueron notificados de la decisión judicial ni pudieron ingresar al penal del Alto Comedero hasta pasadas unas horas, cuando constataron que Sala había sufrido agresiones que le dejaron marcas en el cuerpo.
Verbitsky agregó que este es "un hecho gravísimo" y sostuvo que
"el Estado nacional no puede desentenderse porque tiene la responsabilidad ante la comunidad de las naciones”.
Gómez Alcorta explicó que
“lo que busca esta resolución del juez y su ideólogo, el contador Morales, es que Milagro esté muerta. Estamos sumamnente preocupados”, agregó e hizo
“responsables en primer lugar a Mauricio Macri, y luego al contador Morales y al juez” por lo que pueda pasarle a Sala.
“No solo que la quieren acallar, ponerla de rodillas y silenciarla, sino también muerta”.
