16.11.2017 / DDHH

Marcha del Orgullo: el Gobierno negó la instalación de un escenario en el Congreso

Es la primera vez en diez años que no se permite a los y las representantes del colevtivo LGBTIQ el armado de una tarima. Desde el Gobierno argumentaron que el pedido del escenario se realizó con poco tiempo de anticipación, sin embargo desde la organización del evento señalan que es un "gesto de autoritarismo" que tiene un enorme "peso simbólico".



Este sábado se realizará la 26ª Marcha del Orgullo LGBTIQ en la Ciudad de Buenos Aires. "Cómo cada año, el desfile y actividades serán las voces un colectivo que tiene mucho para reclamar y visibilizar. Pero este año no habrá escenario principal para el cierre en el Congreso de la Nación, el punto de llegada", denunció la Agencia Presentes.

Desde la Comisión Organizadora de la Marcha se emitió un comunicado donde las organizaciones responsabilizaron al Gobierno Nacional por esta ausencia, a la que adjudican un peso simbólico. Referentes explicaron que desde el Gobierno sostuvieron que el pedido del escenario se realizó con poco tiempo de anticipación.

En esa línea, las organizaciones convocantes contaron que hace años que el escenario se gestiona con el Ministerio de Cultura y explicaron que esta vez no hubo un trato directo, sino que quien informó esta negativa fue Diego Borisonik, director de Políticas Integrales de Diversidad Sexual (Secretaria de DDHH y Pluralismo Cultural de la Nación).

Además, denunciaron que "la ministra (Patricia) Bullrich nos amenaza con su protocolo “lgbt”, que atropella la ley de identidad de género y habilita la tortura policial. La gobernadora Vidal no aplica la ley provincial de cupo laboral trans. Y a la vez el gobierno de Macri nos negó el escenario habitual en Plaza Congreso, en otra muestra de su autoritarismo y su ajuste a todas las políticas públicas. Pero nada detiene nuestro orgullo. Por eso esta vez haremos el acto central con nuestros reclamos en Plaza de Mayo y luego marcharemos a Congreso".

"Ante los incumplimientos de la ley de identidad de género, reclamamos que se cumpla en el ámbito de la salud y se respete en el ámbito deportivo. También reclamamos la nueva ley de VIH, el aborto legal y la producción pública de misoprostol. Ante la nueva reforma precarizadora, defendemos los derechos laborales. Como bien decía el FLH en los ’70, queremos“amar y vivir libremente en un país liberado”, concluyó el comunicado.