Después de la polémica de las últimas semanas por la proscripción del Gobierno a activistas e intelectuales que llegarían al país por la cumbre de la Organización Mundial de Comercio, el Gobierno comenzó a vetar el ingreso de estos miembros de la sociedad civil directamente en el aeropuerto de Ezeiza.
Según denunciaron especialistas se está cumpliendo el proceso que reconoció Susana Malcorra de prohibirle la entrada a la Argentina a activistas anti globalización y a ecologistas que fueron rastreados por la Agencia Federal de Inteligencia. De todas formas, los propios países miembros de la OMC pidieron por el ingreso de estos actores ya que desde el año 1999 se busca una integración a los sectores críticos.
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Desde Cancillería argumentaron la situación con un comunicado en el que aseguraban que la decisión se debía a
“llamamientos a manifestaciones de violencia a través de las redes sociales, expresando su vocación de generar esquemas de intimidación y caos”.
