06.12.2017 / Congreso

Juraron 126 diputados nacionales: la que llegó tarde y le habló a Dios, los agravios y la que quiso jurar pero no la dejaron

Con la jura de los casi 130 legisladores que el 10 de diciembre asumirán sus bancas se producirá un fuerte recambio en la Cámara baja. En una sesión que fue presidida por la santiagueña Mirta Pastoriza, hubo desde llegadas demoradas hasta agravios, con mensajes metafísicos y desalojos de Seguridad en medio.



En una sesión preparatoria que comenzó casi al mediodía, juraron los 126 diputados que resultaron electos en los comicios del 22 de octubre. Sin embargo, será el 10 de diciembre cuando se produzca el recambio parlamentario que introducirá una reconfiguración del mapa político en la Cámara baja, con Cambiemos más fortalecido, el kirchnerismo como primera oposición y el bloque de los gobernadores –Argentina Federal, que sigue absorviendo dirigentes– como tercera fuerza y buscando autoproclamarse como la renovación peronista.

La sesión fue presidida por la diputada Mirta Pastoriza, de Santiago del Estero, que es la más antigua del cuerpo con 80 años y por eso tomó los juramentos. Asimismo, fueron elegidas las autoridades: Emilio Monzó fue revalidado como presidente y la vicepresidencia quedó para un radical, la vicepresidencia segunda irá para el Frente para la Victoria y la tercera para el interbloque justicialista (Argentina Federal), que reemplazó al Frente Renovador.

No obstante las formalidad protocolares, desde el arranque hubo curiosidades y polémicas en el recinto. Para comenzar, la presidenta Pastoriza tuvo que plantear una obviedad: los legisladores salientes, que seguían sentados y ocupando su banca, no dejaban entrar a los electos, lo cual llevó a que tuviera que reclamar que se levantaran de sus asientos para avanzar con la jura.

La jura completa


Los primeros en jurar fueron los diputados del Frente de Izquierda por la provincia de Buenos Aires Nicolás del Caño, la docente y rival de Roberto Baradel en el Suteba, Romina del Plá, y Hernán Berisso, este último del Pro. Los dirigentes trotskistas no se limitaron al simple "sí juro". Dieron discursos extensos, con juramentos en los que recordaron a los trabajadores, a los jubilados y a los jóvenes Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, muertos en el marco de la represión de las fuerzas de seguridad contra los mapuches en la Patagonia.

Si bien en la elección del 22 de octubre se renovaron 127 bancas y fueron electos 127 diputados para ocuparlas, hoy hubo una jura menos: la séptima candidata en la Ciudad por Cambiemos, Joanna Picetti, fue impugnada por la Justicia, luego de una denuncia por maltrato que derivó en un veto furioso de Elisa Carrió.

Lo insólito es que Picetti insistió y fue a jurar igual con un escribano para notificar lo que ocurriera. Efectivamente, no le permitieron ingresar al recinto y terminó sacada del lugar por la Seguridad

Más adelante, el diputado de Unidad Ciudadana Jorge Correa juró por "Juan Perón, Eva Perón, Néstor Kirchner y los 30 mil desaparecidos". Luego pasó el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien dio su palabra "por Perón, por Evita y mi pueblo de La Matanza". Junto a él estaban Mirta Tundis y Felipe Solá, del Frente Renovador,  que juraron por separado al bloque kirchnerista, y el ex gobernador de Buenos Aires y legislador Daniel Scioli, que hizo un brevísimo uso de la palabra durante el acto simbólico.

"Hace dos semanas hemos votado la ley de paridad, pero en las autoridades de la Cámara que hemos designado no hay una sola mujer", dijo Leonardo Grosso, del Movimiento Evita. 

Otra escena central del acto de jura se la llevó, como habitualmente, "Lilita" Carrió, que juró en su banca después de haber llegado tarde a la sesión. "Con la ayuda de Dios, sí juro", dijo la co-fundadora de Cambiemos, entre aplausos



El kirchnerista cordobés Pablo Carro, a su vez, recordó a los dirigentes sindicales fallecidos de su provincia, Agustín Tosco y Atilio López, y a "todos los trabajadores que dieron su vida por una patria justa, libre y soberana". Luego, el diputado Jorge Antonio Romero, también del bloque FpV-PJ, lo hizo "por los 44 tripulantes del ARA San Juan, para que vuelvan con vida".

Entre las voces díscolas del peronismo se hizo escuchar nuevamente la diputada María Emilia Soria, quien se expresó "por el pueblo de Río Negro y la memoria de mi padre, Carlos Soria". Recientemente, la parlamentaria fue una de las pocas integrantes del Frente para la Victoria que bajó al recinto para votar por el desafuero de Julio de Vido. Ecléctica, suele mantener una oposición cerrada hacia el macrismo. 

Otros destacados, lamentablemente, fueron aquellos que utilizaron su juramento para agredir a otros bloques y legisladores, casi al borde de la injuria y los insultos. Se trata de dos dirigentes de Cambiemos, como el siempre polémico Fernando Iglesias y el salteño Martín Grande. 

Este último juró por "que los delincuentes no gobiernen más en este país", en un tiro -sin confesarlo- hacia sus colegas kirchneristas, que estaban allí al lado. En cuanto a Iglesias, el flamante legislador especialista en alto rendimiento deportivo que suele decir barbaridades a través de Twitter, también lanzó agravios en sus palabras: "Por el 40% que nos ahorramos parando el choreo en la obra pública y porque la devuelvan los que se la llevaron doce años, ¡sí, juro!".



Cambiemos quedará con 106 bancas, el FpV o Unidad Ciudadana 70, Argentina Federal (gobernadores) 31, Frente Renovador (massismo) 17, Frente Cívico por Santiago 6, Peronismo para la Victoria 4, Socialdemócrata 4 (bloque que integrará Lousteau) 2, Frente de Izquierda 3, Chubut Somos Todos 2 y 9 monobloques.