El debate por la
reforma laboral atraviesa un camino incierto. El Ejecutivo tenía la intención de llevarlo al Congreso en sesiones extraordinarias de febrero, sin embargo hoy pareciera ser una situación muy lejana. A la falta de acompañamiento por parte de senadores y diputados de la oposición, se suma el
rechazo de la CGT.
Carlos Acuña, uno de los triunviros de la central obrera, manifestó tajante que la reforma laboral del Gobierno
"no tiene ningún futuro" porque
"no tiene ninguna ventaja" para los trabajadores, lo que echa por tierra las intenciones del macrismo de debatir este proyecto en el corto plazo.
Por otro lado, hoy Clarín afirmó que el Gobierno buscará evitar la
cláusula gatillo en las paritarias de este año. Esta cláusula permite a los gremios cerrar una recomposición salarial y reactivar las negociaciones en caso de que la inflación supere en porcentaje al número acordado. Al respecto, Acuña consideró que
"el Gobierno no tiene que fijar el sueldo a nadie. Cada sector tiene que discutir de acuerdo a las posibilidades que tiene".
Además, el triunviro recordó que
"las paritarias son para que cada sector con cada sindicato, de acuerdo a las posibilidades, discutan los salarios. Hay actividades donde están peleando los puestos de trabajo. Es una intromisión que está teniendo el Gobierno, para eso que establezca un decreto para determinar lo sueldos y ya está", sostuvo en declaraciones a Radio 10.
Finalmente, respecto al
futuro de la CGT, que en los próximos meses podría redefinir su composición, Acuña adelantó que
"pueden haber tres, puede haber uno o cinco secretarios generales" pero remarcó que "lo importante es la unión del movimiento obrero", remarcó.
