La Secretaría de Integración Social y Urbana (SECISYU) del gobierno porteño se vio envuelta esta semana en un escándalo. Del organismo creado para la ejecución del proyecto de urbanización de la Villa 31 y 31 bis
se despidieron 10 trabajadoras sociales y denuncian que la medida fue un “intento de disciplinamiento”.
"Los despidos no responden a un recorte presupuestario, ya que la Secretaría tuvo un incremento del 135 por ciento, sino de un claro y feroz intento de disciplinamiento por la organización gremial", advirtieron los trabajadores en un comunicado.
El desvinculamiento fue notificado el viernes pasado por parte de Martín Videla Dorna, director de Gestión Comunitaria, quien llamó individualmente a cada una de las diez trabajadoras sociales que se desempeñan en el barrio, según denunció la junta interna en un comunicado.
La junta interna consiguió frenar la notificación de despido y abrir una instancia de diálogo con las autoridades de la SECISYU ante la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad y con representantes del gremio ATE. Sin embargo, según informó el diario Página 12,
la subsecretaria de Planeamiento y Gestión Comunitaria, Julieta Williams, se ausentó de la mesa de negociación.
A las 14 habrá una movilización a la secretaria de integración en la Villa 31, ubicada en avenida Gendarmería Nacional y Calle 4, para exigir la inmediata reincorporación de las despedidas.
