Con las vacaciones y el deseo de muchos argentinos de veranear en el exterior,
creció la demanda para aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla, uno de los requerimientos para viajar, por ejemplo a Brasi, donde ya se confirmaron 20 muertes el año pasado por esa causa. Sin embargo,
pese a la alta demanda y a que el Ministerio de Salud recomienda aplicar la vacuna, los trabajadores del Hospital Posadas denunciaron el faltante de dosis, al tiempo que se encuentran en asamblea permanente por más de 100 despidos y la privatización del Hospital.
Según informó Télam,
sólo hoy se acercaron más de 1000 personas al Posadas y sólo 300 consiguieron aplicarse la vacuna, una situación que se extiende a diferentes Hospitales. Hoy se entregaron 200 nuevos turnos para aplicarse la vacuna recién el martes.
Con una sola dosis, alcanza para proteger a la persona durante toda su vida. La misma debe aplicarse 10 días antes de la fecha de viaje, sobre todo si se va a ir a lugares donde predomina la naturaleza, ya que la fiebre amarilla se transmite por la picadura de un tipo de mosquito.
El Posadas es uno de los hospitales a los que el ciudadano debe concurrir para aplicarse la vacuna, sin embargo, según denunciaron los trabajadores, por primera vez hay faltantes de esa vacuna.
Ariel Barroso, dirigente de la CTA de los Trabajadores de la provincia de Buenos Aires, advirtió en Radio Gráfica que, pese a las recomendaciones del Ministerio de Salud,
“faltan insumos, faltan vacunas para la fiebre amarilla – que nunca han faltado -, se está avanzando en la privatización de la farmacia y laboratorio del Hospital, que siempre produjo sus propios insumos. Hoy se está gestionando para que ésto lo tomen otros laboratorios y hay cosas que los pacientes ahora las tienen que ir a comprar afuera”.
Respecto a la fiebre amarilla, el referente de la CTA de los Trabajadores explicó que las vacunas no se estaban entregando y que “supuestamente” las dosis llegarían en la semana pero
“no sabemos si ya lo hicieron o no. Hay mucha gente que viaja afuera o al interior y vienen a vacunarse. Siempre hubo (vacunas), con aciertos o con errores, nunca faltaron pero hoy están faltando insumos“.
Además de no recibir los insumos necesarios, los trabajadores del Posadas denunciaron la privatización del área de farmacia, laboratorio e incluso cocina. A esto se le suman
122 despidos que tuvieron en la última semana los cuales, en los próximos meses, podrían llegar a los 1500.
