En el momento de tal vez mayor tensión entre el Gobierno y la justicia, como se materializó con la
bronca de Cambiemos tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) que favoreció a Cristina Fernández de Kirchner al quitar al cuestionado TOF 9 de la posibilidad de juzgarla en dos juicios orales, el máximo tribunal hizo equilibrio y le envió un
guiño casi personal a Mauricio Macri:
ordenó que el Consejo de la Magistratura investigue la conformación de la Sala I de la Cámara Federal, que días atrás cambió la acusación contra los empresarios Cristóbal López y Fabián de Souza y dispuso sus liberaciones, cosa que hizo explotar la "indignación" del Presidente.
Lo hizo
a través de una nota, firmada por los cinco ministros del Máximo Tribunal, con Ricardo Lorenzetti a la cabeza, y dirigida al Consejo de la Magistratura de la Nación.
El texto va dirigido a
Miguel Pidecasas, quien asumió la presidencia del Consejo en diciembre pasado, y se le pide que
"arbitre los medios que tiene a su alcance a los efectos de iniciar una investigación acerca del procedimiento de integración de los magistrados de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, que resolvieron en la causa" de López por defraudación contra la administración pública.
Además, los magistrados piden que se indique si
"existió alguna irregularidad en esa conformación". Según La Nación,
el argumento de la Cámara para evitar el sorteo fue que existían dos alternativas, Eduardo Farah y Martín Irurzun. Y Jorge Ballestero, el presidente del tribunal, se inclinó por Farah porque ya había actuado en una causa sobre desvío de fondos en obras públicas.
El portal Infobae publicó que fuentes de la CSJN señalaron que
hace 48 horas que empleados técnicos del máximo tribunal analizan en el sistema si si efectivamente se realizó el proceso de sorteo o si la designación de Farah fue realizada "a dedo" por Ballestero, como se sospecha.
No sólo Macri había salido con los tapones de punta contra la Sala I, sino que también lo hicieron Elisa "Lilita" Carrió y el ministro de Justicia, Germán Garavano. Además, en ese contexto el mandatario nominó a Inés Weinberg de Roca para la Procuración General, que fue interpretada en medios y en Comodoro Py como una reacción PRO contra la justicia federal.
