25.04.2018 / Grave

El Congreso tratará el polémico artículo para espiar a todos los argentinos

Se trata del artículo 30 de la reforma que plantea aprobar la utilización de herramientas de espionaje y concentrar el poder en la Agencia Federal de Inteligencia. El proyecto que los especialistas comparan con la Ley Patriótica norteamericana dispone la "vigilancia remota de equipos informáticos" fue denunciado por distintos organismos que alertan sobre una posible persecución a opositores mediante la utilización del software israelí Pegasus.

por Leonardo Damián García




En una jornada maratónica el Congreso le dará tratamiento al polémico proyecto de los senadores Rodolfo Urtubey y Pedro Guastavino, el que ya cuenta con dictamen de comisión, para reformar el Código Procesal Penal que propone un particular artículo con "Técnicas Especiales de Investigación" que abren paso a un posible espionaje a todo opositor al Gobierno de Mauricio Macri.

El proyecto contó con un tratamiento express, ingresó el 21 de marzo pero recién 10 de abril fue incluido en el temario de la reunión de comisión de Justicia y Asuntos Penales que preside Guastavino donde obtuve las 12 firmas necesarias sobre 17. Además de los autores estamparon su sello los senadores Ernesto Martínez, Néstor Braillard Poccard, Federico Pinedo, Oscar Castillo, Silvia Elías de Pérez, Olga Brizuela Doria de Cara, Cristina Fiore Viñuales, Sigrid Kunath, Juan M. Pais y Guillermo Snopek

En el artículo 30 de la reforma se plantea estas nuevas "Técnicas Especiales de Investigación" que habilitan la utilización del software israelí Pegasus que Patricia Bullrich adquirió el año pasado. Con estas nuevas tecnologías el Estado podría hackear teléfonos celulares, tablets o cualquier tipo de dispositivo electrónico.

Dentro de los 36 incisos que los senadores intentan agregar al artículo 175 del actual Código Penal se detalla que el proceso de vigilancia remota sobre equipos informáticos tendrá una duración de un mes pero podrá ser prorrogable. Allí se dividen en tres los tipos de vigilencia: acústica, de las comunicaciones y sobre los equipos informáticos.

"Podrá autorizarse la utilización no ostensible de un software que permita o facilite el acceso remoto al contenido de ordenadores, dispositivos electrónicos, sistemas informáticos, bases de datos o instrumentos de almacenamiento masivo de datos informáticos", señala uno de los incisos que propone la reforma. 


En diálogo con Política Argentina, el perito consultor de la Justicia Federal Ariel Garbarz aseguró que lo que están haciendo "es una copia de la Ley Patriótica norteamericana que permite hacer intercepciones sin orden judicial con la excusa de perseguir al narcotráfico y al crimen organizado".

"Van a pinchar el teléfono directamente sin la orden judicial y además sin participación de la empresa telefónica que ahora es imprescindible técnicamente. Cuando hay una orden judicial para una escucha esa orden lleva dos copias, una que va a la dirección de captaciones de la Corte Suprema y otra va a Movistar, Personal o Claro, entonces la empresa telefónica le tiene que mandar la señal que se va a interceptar, si la telefónica no se las manda no pueden desgravar. En cambio con este equipamiento que quieren oficializar o legalizar lo pueden hacer sin participación de la empresa telefónica", relató sobre el procedimiento que activa el proyecto de reforma.

Garbarz explicó que se trata de un IMS, interception managemt sistem, que se conecta directamente con el celular y puede hacer decenas de miles de conexiones en forma simultánea y tomar control total del teléfono. Es decir, "no solamente te pueden espiar sino también pueden hacer lo que les están haciendo ahora a los familiares del ARA, te borran archivos, te apaga y te encienden el teléfono, te activan la cámara, el micrófono, todo eso. Es decir, sirve también para intimidar. Para decir, mirá te estamos espiando así que cuídate", explicó.

El artículo 30 directamente habilita al Poder Ejecutivo, por medio de la Agencia Federal de Inteligencia, a intervenir en cualquier celular que ellos consideren que está vinculado con secuestros o con narcotráfico fundamentalmente. El ingeniero en electrónica y en telecomunicaciones explicó el riesgo que esto implica.

"Hago un expediente que digo que tu celular se conectó con el celular de un narcotraficante, entonces con eso justifico internamente entrar en tu celular, lo más interesante del caso es que el software que van a usar que se llama Pegasus de origen israelí, además de espiar permite manipular el celular entonces yo puedo agarrar y plantarte como ya se hizo en México por ejemplo, te planto una llamada es decir, vos no llamaste a ese celular de narcotraficante pero yo te implanto una saliente de los minutos que yo quiera porque tomo control sobre el archivo de llamadas, de que llamaste a ese celular, entonces te hago una cama como se dice en criollo, te planto una prueba y con eso justifico espiarte a vos. Y además si te quiero sacar del medio le mando eso a un juez o fiscal y te armo una causa. Es terrible. Es de terror, de terror", especificó.

Garbarz reveló que el Pegasus ya se está usando y que hace tres años están usando el IMS que es el hardware compatible con el programa israelí. Para poner esto en evidencia contó que en el cierre del Gobierno de Cristina Kirchner en una causa tramitada por Sebastián Casanello por una denuncia de Patricia Bullrich y Laura Alonso donde argumentaban que junto a otros dirigentes de la oposición estaban siendo espiadas.

Argumentaban que según un infórmate de la SIDE, las pinchaduras eran desde Tecnopolis, desde una antenas que están enfrente y desde una cueva que está en la calle Entre Ríos y San Juan. Casanello lo designó a Garbarz como uno de los peritos de oficio y en cuanto a esa participación contó que cuando hicieron el control de esa líneas encontraron que se trataba de un equipamiento de origen norteamericano, que se conecta por fibra óptica, por lo que pusimos marca y modelo del IMS. Por lo tanto, la hipótesis que plantearon Bullrich y Alonso no se confirmó sino que se confirmó que era un equipamiento en principio extranjero.