Nicolás Dujvone pasa por sus días más difíciles desde que asumió como ministro de Hacienda mientras espera que el Fondo Monetario Internacional tome una decisión acerca de que tipo de acuerdo alcanzará con la Argentina. Mientras tanto volvió a defender el gradualismo y negó que se haya vivido "una tormenta" con la fuerte corrida bancaria.
"Hay algo más importante que el gradualismo. Esta gestión tiene un programa muy definido. Y el gradualismo es hijo de algo superior, que es el pragmatismo. Este es un gobierno pragmático que vio que en 2016, habiendo heredado desequilibrios, sabiendo del costo social de remover los controles de capitales y dejar flotar la moneda, era muy difícil avanzar rápido con lo fiscal hasta que no se restableciera el crecimiento", manifestó en una entrevista con el diario La Nación.
En cuanto al contexto por el que transita la economía Argentina, Dujovne eligió atarlo a situaciones ajenas al país:
"Ahora que cambia el escenario internacional, cambiamos nuestras metas fiscales y nos adaptamos. No hay un dogma que nos impida movernos: si las condiciones internacionales cambian, debemos cambiar para seguir obteniendo resultados".
El ministro negó que la corrida cambiado haya sido "una tormenta" al considerar que desde la Casa Rosada "no lo vimos así" y agregó que siempre analizaron "el fenómeno" como "muy circunscrito al mercado cambiario". Además prometió que este año volverá a bajar el gasto público "casi 2,5 puntos".
Sobre el crédito al que accedería el país en el FMI explicó que se trata de un
"stand-by de acceso elevado, cuya cifra aún no se conoce y cuyo desembolso o no depende de la Argentina, porque una vez que se acuerda el monto, los fondos están disponibles".
