A poco de que el Gobierno diera por "superada" a la "turbulencia cambiaria" que derivó en el retorno al endeudamiento con el FMI y la convocatoria a la oposición a apoyar y hacerse cargo del ajuste que exige el organismo de crédito,
un famoso funcionario de Mauricio Macri lanzó una fuerte frase contra un poderoso integrante del Gabinete nacional que podría derivar en un escándalo.
Es que
Hernán Lombardi, el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, comparó el concepto de "gran acuerdo nacional" que propuso el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para convocar a la oposición, con su homónimo de las primeras semanas de julio de 1971, cuando el dictador Alejandro Agustín Lanusse lanzó su "Gran Acuerdo Nacional (GAN)" para intentar continuar con la llamada Revolución Argentina que encabezaba, en la búsqueda de acercarse a la dirigencia política.
Consultado en una entrevista en América TV respecto de quién ganó con la crisis económica de las últimas dos semanas, el exfuncionario de la Alianza respondió que
"ganó la necesidad de buscar un acuerdo, pero no la necesidad de buscar un acuerdo por el acuerdo mismo". Pero al escuchar de un periodista los términos que eligió Peña para denominar esa propuesta, fue lapidario.
"A mí las palabras ´gran acuerdo nacional´ no me gustan, porque me sale Lanusse", sentenció Lombardi respecto del nombre elegido por Peña, su jefe directo, en referencia a que son exactamente los mismos términos que usó el dictador que fuera presidente de facto entre 1971 y 1973.
El miércoles, el ministro coordinador lanzó la idea para convocar a la oposición a asumir costo por el ajuste:
"El marco para un gran acuerdo nacional es el presupuesto 2019, donde todas la partes nos tendremos que sentar con apertura, generosidad y responsabilidad, para no mentirle más a la gente, no podemos seguir pensando que la culpa es de otros".
Cabe recordar que
Lombardi fue uno de los nombres que, según diversas versiones periodísticas sostenidas desde Casa Rosada, estuvo en la mira del "ala dura" del Gobierno -que es encabezada por Peña- para abandonar el Ejecutivo a finales del año pasado
Ese sector del macrismo habría presionado al "ministro" de medios para que haga un fuerte ajuste en las empresas mediáticas del Estado, que podría implicar la reducción de 2 mil empleados, costo político que Lombardi se negaba a pagar. De hecho,
sonó la versión de que su destino podría haber sido la embajada de Francia si se negaba a ejecutar las órdenes.