La media sanción que el proyecto de ley de aborto seguro, legal y gratuito obtuvo en la Cámara de Diputados disparó una fuerte interna dentro de Cambiemos.
Si bien Elisa Carrió desmitió sus propios dichos sobre "romper" la alianza oficialista, en las últimas horas fue desafiada desde el PRO.
El primero en cruzarla fue Daniel Lipovetzky, el legislador del oficialismo que se puso al hombre el debate en la Cámara Baja y empujó para conseguir la aprobación.
"Lilita" denunció, al menos de forma mediática, que hubo "corrupción" en los cambio de votos de diputados que en un proncipio no apoyaban la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), pero que finalmente votaron a favor. Ante esto, Lipovetzky respondió que "si conoce algún caso que lo diga".
“Hay que preguntar a qué se refiere Carrió, yo no me animaría a decir que la media sanción fue producto de la corrupción”, sostuvo el hombre del PRO en diálogo con radio Millenium.
Tan solo un par de horas después fue el propio Mauricio Macri el que desafió a Carrió.
La diputada tiene una guerra personal contra el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y en los últimos días volvió a acusarlo de "corrupto".
Sin embargo,
el jefe de Estado recibió al Supremo en Casa Rosada en una reunión de la que no se conoce la agenda. Sin embargo, desde Presidencia dejaron trascender que se trató de "un encuentro distendido".
La líder de la Coalición Cívica aclaró una y otra vez que no tiene ninguna intención de romper Cambiemos, sin embargo desdel PRO la siguen desafiando y el futuro de la alianza oficialista es incierto.
