Tanto los laboratorios de análisis clínicos como los de la industria farmacéutica advirtieron que las recientes medidas tomadas por el Gobierno en relación al PAMI ponen en riesgo la atención a jubilados.
Por un lado, los más de cinco mil laboratorios de análisis clínicos nucleados en la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (CUBRA) expresaron su preocupación ante tres resoluciones tomadas por el organismo, que afectarán la prestación de análisis para los afiliados de todo el país.
Por otro lado, los laboratorios agrupados en Caeme (extranjeros), Cilfa (nacionales) y Cooperala (cooperativas) se plantaron contra la decisión unilateral de PAMI de rescindir el contrato firmado hace sólo tres meses en el que fija sus condiciones de compra de medicamentos para todo este año. Uno de sus efectos sería la falta de medicamentos con descuento para los abuelos.
A través de un comunicado, CUBRA apuntó contra las resoluciones 0395, del 4 de abril pasado; la número 0408, del 25 de abril, y la 0416, del 27 de abril último, adoptadas por el PAMI. Mediante esas normas "se deja sin efecto la modalidad de contratación de pago por prestaciones realizadas y se reemplaza por un sistema de pago 'capitado', estableciéndose al mismo tiempo los valores de dicha cápita", advirtió la entidad.
"Esos valores son exiguos considerando la situación económica actual del país, así como los valores de los insumos vitales para realizar las prácticas, ya que dicho ajuste impacta negativamente entre un 40% - 50%, sobre lo percibido actualmente", agregó.
Según los bioquímicos,
"también es preocupante que se haya establecido una categorización de los laboratorios que lleva a una evidente desigualdad entre los prestadores de los grandes centros urbanos y los del interior de Argentina". Concretamente, "de acuerdo a la resolución 416/17, los laboratorios categoría A (interior del país) tendrán una cápita aproximada de $33, y los laboratorios de categoría B (Grandes centros urbanos), una cápita de $55".
Para los laboratorios de análisis clínicos, "esta nueva modalidad contractual resentirá la prestación de los servicios bioquímicos a los cinco millones de jubilados y pensionados de PAMI de todo el país".
"Nuestra voluntad es seguir atendiendo al PAMI en todos nuestros laboratorios como lo hemos hecho siempre poniendo el eje en la atención eficiente y la accesibilidad. Pero para ello necesitamos que PAMI, en cada provincia, determine una cápita igual a la que surge de las prestaciones que se realizan en la actualidad", señaló.
En cuanto al otro frente de conflicto, se abrió luego de que PAMI les informara a los laboratorios, mediante carta documento, que rescindiría el contrato firmado hace sólo tres meses, en el que fija sus condiciones de compra de medicamentos para todo este año.
En respuesta, la industria planteó que no sólo rechazará la rescisión del acuerdo sino que además reclamó que se salde la deuda con los laboratorios por $952,7 millones a más tardar esta semana. De no hacerlo, anticiparon los productores de remedios, responsabilizan al PAMI de todos los inconvenientes que pudiera generar la finalización del convenio. Específicamente, la
falta de provisión de medicamentos con descuento para los afiliados.
"No recuerdo una respuesta tan tajante por parte de la industria –admitió ante el diario La Nación el director de un laboratorio, en estricto off de record-. Pero tampoco una apretada formal y desde lo legal de un gobierno".
La nota fue enviada al director ejecutivo del PAMI, Sergio Cassinotti. En ella plantean que el acuerdo que ahora el organismo quiere rescindir fue firmado el 27 de enero pasado por el entonces titular del PAMI, Carlos Regazzoni. "Es insostenible afirmar que en sólo tres meses dichas condiciones hayan cambiado de manera que pueda ocasionar un desequilibrio", cuestionaron.
