La Secretaría de Comercio encaró este martes el inicio de las negociaciones con las principales empresas productoras de alimentos y productos de limpieza y de higiene personal del país para dar forma a la nueva lista de Precios Cuidados que entraría en vigencia el 7 de octubre próximo cuando venza el último acuerdo.
La idea es renovar el programa con una lista mucho más acotada que la actual y recuperar el espíritu con el que fue creado durante el segundo mandato de Cristina Kirchner y que se convierta en una herramienta útil para brindar precios de referencia en un contexto de inflación alta y fuerte dispersión de precios.
De esta manera, la lista, que hoy consta de 1.206 productos, tendrá entre 400 y 600 opciones que sean las más representativas del consumo de los argentinos en alimentos, bebidas, higiene personal y limpieza.
"La idea es reducir la canasta y que sea más óptima en cuanto a abastecimiento y representatividad", explicaron desde la Secretaría de Comercio a minutouno.com y aclararon que buscarán que esté conformada principalmente por "primeras marcas".
La renovación del programa vendría además con fuertes incrementos en los precios ya que se buscará acortar la brecha que existe hoy con los productos de similares características que están por fuera de Precios Cuidados. Esto implicaría un fuerte salto en los precios aunque desde la secretaría que conduce Tombolini se negaron a aventurar por el momento un estimativo del porcentaje de esta suba ya que se encuentran en plenas negociaciones con las empresas productoras.
Aunque no está definida aún la fecha de lanzamiento se espera que las negociaciones avancen lo más rápido posible de modo de empalmar, el próximo 7 de octubre con el vencimiento del acuerdo de precios que está vigente. "En principio tenemos esa fecha en vista por el vencimiento del trimestre pero todo depende de cómo se sucedan las negociaciones", explicaron las mismas fuentes a minutouno.com
La semana pasada Tombolini había ratificado su intención de relanzar el programa Precios Cuidados con eje en "toda la cadena comercial", para poder “evitar abusos de las empresas con los dólares y que estos no se conviertan en abusos en los precios”.
