06.06.2016 / El hombre más cercano al Presidente

Daniel Angelici, el poder que crece desde las sombras

Es presidente de Boca, pero a su vez es el principal operador de Mauricio Macri en la Justicia lo que le valió que Carrió lo ponga en el centro de la tormenta. No tiene ningún cargo pero sus hombres ocupan puestos claves: Gustavo Arribas en AFI, Gustavo Ferrari en la justicia bonaerense, entre los más destacados. Además su rol clave para romper AFA y quedarse con una de las cajas más importantes del país.




¿Qué tienen en común Mauricio Macri, Daniel Angelici, Gustavo Ferrari y Dario Richarte?, en principio todos son o fueron dirigentes de Boca Juniors, pero además son personalidades claves del poder político, principalmente ligadas al Presidente de la Nación. 

Angelici, reconocido como "el Tano" para los propios, es amigo de Mauricio Macri desde hace muchísimo tiempo. El lazo entre el presidente de Boca y el Presidente exeden al fútbol; la justicia y los negocios inmobiliarios, como la compra de los terrenos públicos lindantes a Casa Amarilla, son la base de una amistad fluída en relaciones de poder y contactos privilegiados.

El oriundo de Pergamino se fogueó en el radicalismo de la Facultad de Derecho de la UBA. Para entablar negociaciones le gusta reunirse en el restaurante Rond Point de avenida Libertador o en Puerto Madero. En los últimos años ha sido un armador de alianzas de radicales y macristas, por eso su cercanía al Poder Judicial, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires. El tano o "el binguero" como se atreven a llamarlo desde su entorno, llegó a ser uno de los empresarios más importantes de juegos de azar de la Argentina. Su imperio lo llevó a ser titular de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos (Casba), con intereses en cinco sociedades de apuestas y un stud de caballos de carrera.

La relación de confianza con Macri comenzó cuando "el Tano" se desempeñó como tesorero de Boca Juniors durante buena parte de la presidencia de Mauricio en el club de la ribera. Renunció a su cargo cuando Jorge Amor Ameal, decidió renovarle el contrato "millonario" a Juan Román Riquelme. Luego fue vocal titular del club hasta convertirse en presidente del xeneize, mandato que refrendó en diciembre de 2015.
  Pero hay más, Angelici comenzó a tejer sus posiciones políticas colocando a personas de su estructura en sectores claves de la justicia pero también de la política. Si uno mira la lista de la Comisión Directiva de Boca Juniors encontrará a Dario Richarte, ex SIDE en tiempos de la Alianza y responsable de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001 como vicepresidente segundo. La lista continúa porque el Secretario General es el nuevo ministro de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari, otro hombre vínculado a Inteligencia. 

Ferrari
negó que haya sido Angelici quien lo colocó en el cargo, pero desde el entorno del presidente de Boca confían que "el Tano" fue clave para recomponer la relación con María Eugenia Vidal, luego del affaire del ex hombre de Francisco De Narvaez con Daniel Scioli.

En la CD de Boca hay nombres como el de Oscar Moscariello recientemente designado como embajador en Portugal, el diputado PRO Christian Gribaudo, el vicepresidente de Swiss Medical Pablo Herman. Pero otro nombre clave que pone a la luz el armado del padre del radicalismo PRO, es la presencia de Hipólito Nosiglia como vocal suplente. Es el cuarto hijo de Enrique "Coti" Nosiglia, histórico armador político radical en la Ciudad de Buenos Aires.

Desde que Elisa Carrió puso sus cañones contra el presidente de Boca, son varios los miembros del Poder Judicial que buscan despegarse de Angelici pero su poder hace que varios lo sigan recibiendo con tranquilidad. Una de las amistades más importantes es la que comparte con Claudio Bonadío, quien tuvo el agrado de participar de la megafiesta de cumpleaños que el Tano ofreció hace casi dos años. Allí también estuvo María Romilda Servini de Cubría, la mentora judicial de la intervención de la IGJ en la Asociación del Fútbol Argentino.

Si de la Inspección General de Justicia se trata, Angelici también tiene su gente adentro. Sergio Brodsky, abogado especialista en sociedades y ex Franja Morada. El letrado junto a Servini de Cubría comandan la "intervención administrativa" de AFA para liberarle el camino al Presidente, al presidente de Boca y a su grupo de séquitos que quieren instaurar un nuevo sistema en el fútbol nuestro de cada día. 

El último camino del eslabón de relaciones de poder que comanda Angelici es la nueva Agencia Federal de Inteligencia, Mauricio Macri colocó a cargo de un servicio clave para la seguridad interior y exterior del país a Gustavo Arribas, un escribano que se dedicaba a representar jugadores de fútbol. Desde adentro aseguran que "el Negro" como lo conocen al nuevo títular se apoya profundamente en otra figura de Angelici: Silvia Majdalani, la número 2 de la casa de la calle 25 de mayo.

Lilita Carrió le apunta, los funcionarios y aliados de Cambiemos lo defienden, los jueces y fiscales hacen silencio. La relación no se detiene, vale recordar la reunión en Puerto Madero cuando el triunfo de Macri en las elecciones presidenciales ya estaba consumado. Carlos Stornelli,  fiscal y jefe de Seguridad de Boca en el recordado incidente del gas pimienta en Copa Libertadores, quien además reconoció mantener una "amistad" con el popular barrabrava Rafael Di Zeo, fue uno de los que se sentó en la mesa que completaron Raúl Pleé, Gerardo Pollicita, Ariel Lijo, Marcelo Martínez de Giorgi y Julián Ercolini. 

Desde Brandsen 805 o en cualquiera de sus lujosas oficinas Angelici opera y trabaja a merced de su jefe: Mauricio Macri. Lejos de Comodoro Py, las influencias se mantienen firmes y las presiones se hacen sentir. El Tano conoce su poder, no conforme de ello buscará comandar una de las cajas más importantes del país, la futura Superliga. Como alguna vez dijo Luis Segura,  "Angelici puede ser el Messi del fútbol argentino, sólo se tiene que poner la camiseta y empezar jugar". El juego empezó hace rato.